En medio del clima destituyente que siembra día a día la oposición, este martes el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) fue atacado con granadas arrojadas desde un helicóptero secuestrado por un comando terrorista.
Lejos de rechazar el ataque, el principal opositor, Henrique Capriles, llamó a tomar el evento como un aliciente para mantener la convocatoria de protesta callejera, cuya masividad ha decaído en las últimas semanas.
Los hechos
En rigor, fueron las sedes del TSJ y del Ministerio de Interior y Justicia las que fueron atacadas con disparos y granadas lanzados desde el helicóptero secuestrado, que pertenece al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc).
El ataque armado fue confirmado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien detalló que el ataque fue perpetrado contra la sede del TSJ y del ministerio de Interior, Justicia y Paz, en el centro de Caracas.
El hecho sucedió la tarde de este martes, justo cuando el presidente se encontraba en un acto en el Palacio de Miraflores con motivo de la entrega del Premio Nacional de Periodismo.
Según las primeras pesquisas y los videos difundidos por el atacante en redes sociales, uno de los secuestradores de la aeronave es Óscar Pérez, ex piloto del ex ministro de Interior, Miguel Rodríguez Torres, acusado de tener nexos con la agencia de inteligencia norteamericana.
Precisamente este martes el antiguo titular de la cartera admitió los contactos con la CIA, pero alegó que fueron por órdenes del fallecido líder bolivariano, Hugo Chávez.
Pérez, en sus cuentas de redes sociales, difundió un mensaje en el que exigía la renuncia del presidente junto al elenco ministerial, así como la convocatoria a unas elecciones generales: «En este día estamos realizando un despliegue aéreo-terrestre con el único fin de devolver el poder al pueblo democrático», rezaba el comunicado que leyó antes de perpetrar el ataque a las instituciones del Estado.
Pérez difundió a través de Instagram el video, en el que lee un escrito a cara descubierta, acompañado de cuatro encapuchados, en el que arenga a los venezolanos a ir a «cada base militar» del país.
Las voces oficiales
El presidente Maduro indicó que tras los eventos de este martes podría reforzar el plan Zamora, un dispositivo de seguridad destinado a mantener el orden público: «haré siempre lo que tenga que hacer con mucha conciencia, con mucha seguridad, con mucha serenidad». Las adyacencias del Palacio de Miraflores y Fuerte Tiuna fueron militarizadas.
El ex ministro Rodríguez Torres condenó el ataque y aseguró que el responsable no fue su piloto: «Lamento desmentirlo de nuevo, señor Presidente. Siempre volé en los helicópteros del Sebin y el piloto fue el comisario Pedro Pérez», escribió en redes sociales.
El ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, confirmó la identidad del atacante y precisó que la aeronave fue sustraída de la Base Militar de La Carlota, en el este de Caracas, porque uno de los pilotos portaba credenciales como inspector adscrito de transporte aéreo.
De acuerdo al comunicado leído por Villegas, desde el helicóptero se efectuaron 15 disparos al edificio del Ministerio de Interior y Justicia mientras se realizaba un agasajo con motivo del día del Periodista, al que asistían unas 80 personas. Posteriormente, la aeronave fue dirigida hacia la sede del TSJ, edificio al que fueron lanzadas cuatro granadas «de origen colombiano e israelí». Los magistrados de la Sala Constitucional estaban en sesión y los trabajadores en sus oficinas.
Hasta casi la medianoche del martes no habían reportes oficiales de víctimas fatales o heridos. El ministro Villegas precisó que una de las granadas lanzadas contra el TSJ no estalló y fue colectada por los organismos competentes.
Villegas anunció que las Fuerzas Armadas «se encuentran desplegadas para capturar» a los responsables de los hechos y exhortaron a los venezolanos a dar cualquier detalle sobre el paradero de la aeronave al 911.
Reacción golpista de la oposición
El presidente Maduro llamó a los factores de la oposición, aglutinados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a rechazar el atentado y «deslindarse de la violencia». Sin embargo, pocos minutos después del ataque, el gobernador opositor Henrique Capriles llamó a tomar el evento como un aliciente para mantener la convocatoria de protesta callejera, cuya masividad ha decaído en las últimas semanas. Reacción similar tuvo el dirigente de derecha Freddy Guevara: «no hay aún suficiente información sobre el helicóptero. Lo único seguro es que la calle debe seguir», escribió en redes sociales.
https://www.youtube.com/watch?v=KtSpbdu-QSI