Los ediles de la comisión de Servicios Públicos acusaron al gobierno nacional de “poner trabas políticas” para que los nuevos trolebuses dejen los galpones de la Semtur y comiencen a circular, y lamentaron la “falta de diálogo”.
“Aquí habría de por medio una chicana política”, aseguró Carlos Comi, de la Coalición Cívica-ARI y quien preside la comisión de Servicios Públicos, en el marco de una reunión que se realizó este miércoles en los galpones que la Semtur tienen en calle Brasil 1036, donde se encuentran parados los 12 colectivos que la municipalidad le compró a la empresa rusa Trolza.
De la convocatoria también participaron –además de otros ediles que integran la comisión– el presidente del directorio de la Sociedad del Estado Municipal para el Transporte Urbano Rosario (Semtur), Gustavo Perrone. “Tenemos 12 trolebuses, de última generación, con la máxima calidad y están estacionados debido a que un funcionario, en Buenos Aires, no se decide a firmar una autorización”, se quedó Comi.
“Cuando presentamos todos los papeles en español nos lo pidieron en ruso y tras la concreción de ese trámite nos requirieron una traducción y el apostillado que debe venir desde Moscú. Un absurdo total”, agregó el concejal, y tiró: “Debería pararse este funcionario porteño en avenida Francia y Arijón de nuestra ciudad y explicar sus decisiones, ya que en un día como hoy no pueden estas unidades ponerse en funcionamiento, mientras nosotros estamos esperando que se digne a habilitarlas. Es una vergüenza”.
El edil sostuvo que “este es un capítulo más de un gobierno nacional que vino a decir que iba a recuperar el diálogo y el respeto por todos y la verdad es que en Rosario está muy lejos de hacerlo”, y aseguró que esta decisión significa “una traba política”.
“De lo contrario, ¿qué haría un funcionario sensato, luego de ver que esto está habilitado por Naciones Unidas, tras verificar el cumplimiento de todas las normas de seguridad europeas? Si no fuera así, lo sensato sería autorizar la puesta en marcha del sistema y otorgar un plazo razonable para que se presente la documentación complementaria. Esto es de sentido común y es también ponerse del lado de los usuarios”, puntualizó.
“Todos los días hay una traba distinta. Mientras esto ocurre en Rosario, en todas las ciudades europeas este mismo tipo de troles ya funcionan. Obviamente, es rebuscada la forma que se intenta, en el tiempo, poner en funcionamiento este servicio. Si esto no ocurre tomaremos una decisión autónoma como ciudad. Es vergonzoso que Rosario sea discriminada”, advirtió.
Por su parte, la secretaria de Transporte y Movilidad Mónica Alvarado, explicó que “la línea Q, para arrancar, necesita una homologación del gobierno nacional que comenzamos a tramitar en agosto de 2016, oportunidad en la que acompañaron todos los certificados para que se homologuen de manera idéntica a la que se hizo en la ciudad de Córdoba”.
“Luego de varios pedidos, nos pidieron un certificado que demuestran la existencia de las certificaciones de las Naciones Unidas que es la que homologa estos coches con el cual puede garantizarse la seguridad de los vehículos. Esos trámites, para que nos demos cuenta, son 39 y en la normativa nacional son 10”, detalló.
“Ante este nuevo pliego que nos hicieron, hace poco se acompañaron todos los ensayos y ahora la solicitud es de que los mismos estén apostillados con los sellos de La Haya en Rusia, para que los puedan reconocer”, indicó la funcionaria municipal.
Por último, Alvarado aclaró que “los primeros 12 troles llegaron el 19 de marzo y se encuentran en condiciones de poder circular”, y recordó: “La inversión alcanzó a 4.100.000 dólares y esperamos que salgan con rapidez. Esperamos la semana que viene tengamos los papeles para que el gobierno nacional los autorice. Los mismos troles se encuentran circulando en la ciudad de Córdoba con la misma documentación que presentamos en agosto pasado”.