El incremento de las importaciones provenientes de Brasil determinó en junio un nuevo rojo para la Argentina, que en el primer semestre de 2017 acumuló un rojo de 3.700 millones de dólares.
Para la consultora Abeceb, los saldos negativos históricos para un primer semestre se deben a la eliminación de la restricción de compra de divisas a fines de 2015, cuando asumió Mauricio Macri, la dinámica diferenciada en la recuperación de crecimiento entre ambos países y a una fuerte demanda de vehículos de alta gama que se observa en el mercado argentino de altos ingresos, fundamentalmente el vinculado al sector agroexportador.
Según informes elaborados por consultoras argentinas en base a datos suministrados por el Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios del vecino país, en junio el intercambio con Brasil cerró con un saldo negativo de 724 millones de dólares.
El deterioro obedeció al mayor dinamismo de las importaciones provenientes de Brasil, que en junio registraron un incremento de 29 por ciento interanual. Las exportaciones argentinas, por su parte, crecieron en junio 7,6 por ciento interanual.
Los productos que traccionaron el aumento en las ventas a Brasil fueron nuevamente aquellos relacionados al sector automotriz, liderado por la transacción de vehículos de carga -incluyendo pick-ups-, ómnibus y autopartes y los productos agrícolas tales como queso, aceite de girasol, leche, crema de leche y pescado congelado, según sendos informes elaborados por las consultoras Abeceb y Ecolatina.
Pese a que en junio las importaciones totales de Brasil disminuyeron 1,4 por ciento interanual, las ventas argentinas a dicho país aumentaron en un porcentaje mayor (7,6 por ciento), lo que propició que la participación argentina en las importaciones totales al gigante de América del Sur alcance 6,6 por ciento, trepando 0,6 puntos porcentuales respecto a junio de 2016.
Por su parte, Ecolatina explicó que en el primer semestre las exportaciones registraron una performance con altibajos y adjudicó este fenómeno a que «en los primeros tres meses del año el crecimiento de las importaciones había sido de 25 por ciento interanual y en el segundo alcanzó el 29 por ciento interanual».
