Mediante un recurso de habeas corpus interpuesto por la Defensoria Pública, las cuatro mujeres que fueron trasladadas al penal de Santa Fe volvieron a la Unidad Penitenciaria Nº 5 de Rosario, donde la semana pasada se originó un conflicto en una violenta requisa nocturna.
El traslado de las internas que se encontraban alojadas en la Unidad Penitenciaria Nº 4 de la ciudad de Santa Fe, se llevó a cabo este martes 1 de agosto por la tarde, por disposición del servicio penitenciario, y a partir de las gestiones realizadas entre el Servicio Público Provincial de Defensa Penal y el Ministerio de Seguridad de la provincia.
Mediante un comunicado del Servicio Público de la Defensa, se informó que la subsecretaría del Registro de Torturas, Malos Tratos y demás afectaciones a los Derechos Humanos constató por un lado el estado de situación de la Unidad Penitenciaria Nº 5, y por el otro, se entrevistaron en dos oportunidades con las cuatro internas.
Según informaron desde la entidad pública, en virtud de la información recabada, la Defensora Provincial, Jaquelina Ana Balangione, «presentó una denuncia formal ante el Fiscal General de la Provincia de Santa Fe, Jorge Baclini, requiriendo que sean investigados los sucesos y constatada la salud de las internas, acompañando elementos de convicción recogidos por la Defensa».
«Luego, y en forma coordinada con la Defensoría Provincial, desde la Defensoría Regional de la 2º Circunscripción Judicial (Rosario), se interpuso un recurso de habeas corpus pidiendo nuevamente por el traslado de las mujeres al establecimiento penitenciario de Rosario», se indicó.
El jueves pasado, internas de la Unidad Penitenciaria Nº 5, ubicada en Ingeniero Thedy al 300, denunciaron que durante la madrugada habían sufrido una fuerte represión en el marco de una requisa de la que participaron fuerzas especiales de la policía provincial. Según trascendió, el violento operativo se originó por un celular en la planta donde se alojan mujeres con sus hijos menores de 3 años. En ese contexto, cuatro presas fueron trasladadas al penal de Santa Fe.
Según el relato de las internas en audios que fueron circulando, agentes especiales de las TOE ingresaron brutalmente en la madrugada en el sector de Madres donde están alojadas 17 mujeres con 7 niños y niñas de hasta 3 años, que viven y duermen con ellas. Además de golpes con cachiporras, los agentes reprimieron con gas pimienta. El objetivo de la requisa nocturna era la búsqueda de teléfonos celulares entre las presas.