Más de cuatro cuadras de columnas, en su gran mayoría de jóvenes, marchó desde plaza San Martín, pasando por Oroño y San Luis, para desembocar en la zona del Monumento, a 41 años de la llamada “Noche de los lápices”.
Un profesor, mientras era saludado por la pibada con la que comparte aulas, decía este viernes a la noche, muy orgulloso: “La juventud nos educa con su rebeldía, fuerza al recuperar luchas que retoma al pasado para hacer el futuro”.
Con banderas del Frente Estudiantes Secundarios, del Centro Estudiantes del Normal 2, del Jesús de Nazaret, Politécnico, Superior de Comercio, estudiantes de Teatro y Títeres, y del Movimiento Unidad, entre otras, las columnas recordaron a los desaparecidos en 1976 en La Plata, pero también exigieron por la aparición con vida de Santiago Maldonado, Julio López y la libertad de Milagro Sala.
Adolescentes que no adolecen de fuerza y creatividad, protagonizaron la movilización en reclamo de sus derechos. También participaron estudiantes de antropología, farmacia y militantes de Hijos, Sadop, Coad, el Ateneo John William Cooke, La Toma, FUR, la Cámpora, el Partido Obrero, Descamisados y la Juventud Peronista, entre otras agrupaciones.
Los organizadores señalaron que no se trata de un aniversario más, “porque el presente nos encuentra volviendo a dar discusiones que creíamos saldadas». «El gobierno Nacional está implementando una política de negacionismo, legitimando a través de los medios hegemónicos de comunicación. Por eso, sostenemos que son 30.000 los compañeros y compañeras desaparecidos por el genocidio de Estado”, plantearon.
También denunciaron que “ante esta avanzada neoliberal contra nuestra patria grande, estamos convencidos de que la mejor manera de homenajear a nuestros compañeros es continuar su lucha”.
Ese grupo que en 1976 fueron desaparecidos y torturados, encapuchados y engrillados en comisarías bonaerenses, y fueron llevados a los centros clandestinos del Pozo de Arana y al Pozo de Banfield.
El autor material de los secuestros y desapariciones, el comisario Miguel Etchecolatz, fue beneficiado por la sanción de la ley de Obediencia Debida. Pero al derogarse en 2003 las leyes de impunidad e indultos, se iniciaron los juicios de lesa humanidad y Etchecolatz recibió sentencias por varios crímenes.
Hoy, el reclamo estudiantil apunta a lograr el «boleto estudiantil gratuito universal en la provincia de Santa Fe» e incluye el «repudio a la implementación del Plan Maestro»; la «defensa de la educación pública, gratuita, laica, científica y popular y la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral en cada institución”.
También reclaman los estudiantes “más presupuesto para educación y para salarios docentes dignos, la libertad de Milagro Sala y de todos los presos por luchar”.
En ese marco, exigieron “Memoria Verdad y Justicia para los compañeros de la noche de los lápices y los 30.000”, y rechazaron las “políticas de reconciliación y de perdón a los genocidas». «Seguimos exigiendo cárcel común, perpetua y efectiva”, la «aparición con vida de Santiago Maldonado y “la renuncia de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich”.
La historia de lucha que retoman los pibes y pibas, también es un homenaje y compromiso con la memoria de aquellos jóvenes: Francisco López Muntaner (17 años); María Claudia Falcone (16), Daniel Racero (18), María Clara Ciocchini (17), Claudio de Acha (16) y Horacio Ungaro (16).
Antes de la lectura del documento elaborado por los centros de estudiantes, la única oradora fue Gloria Canteloro, ex militante de la UES y de la organización Montoneros, quien invitó a los jóvenes a «continuar la lucha» iniciada por aquella generación de los 70, y recordó que la lucha por el medio boleto estudiantil sintetizó «el reclamo por una educación pública con acceso para todos, fundamentalmente los sectores populares».
Finalmente, Canteloro manifestó su «orgullo al ver a los jóvenes en este presente, con esta movilización». Y culminó: «Puedo ver con mis propios ojos que estos jóvenes levantan las banderas que supimos llevar junto a otros compañeros que hoy están desaparecidos».
Informe: Alfredo Montenegro.