Tras repasar el proyecto de Presupuesto 2018, el gobernador advirtió que Cambiemos “no contempla” el pago del pasivo que Nación mantiene con Santa Fe. “Tampoco se prevén grandes obras para la provincia”, se quejó el mandatario.
Zapateo santafesino en medio de una campaña electoral caliente. El gobernador Miguel Lifschitz criticó al gobierno de Mauricio Macri por “no contemplar” en el proyecto de Presupuesto 2018 que empezó a discutirse en el Congreso el pago de la deuda por fondos coparticipables a la provincia, estimada en 50.000 millones de pesos, demanda que tuvo sentencia de la Corte Suprema en 2015 a favor de Santa Fe. Por eso, el mandatario provincial no descartó reeditar la pelea judicial por la deuda impaga.
“Hay una evidente intencionalidad, más allá de las palabras, más allá de las promesas, más allá del reconocimiento de la deuda por parte de los ministros de (Mauricio) Macri; no hay ninguna intención de afrontar los compromisos”, sostuvo con evidente malestar el gobernador en declaraciones a Radio Dos.
Y siguió: “También advertimos con sorpresa que en el Presupuesto tampoco hay grandes obras para Santa Fe y si aparecen, aparecen con cifras insignificantes que no garantizan de ninguna manera la ejecución de los proyectos”.
En 2015 la Corte falló a favor de Santa Fe -también de Córdoba y San Luis- por una demanda a partir de la retención del 15 por ciento de los fondos coparticipables que se utilizaban para financiar a la Ansés. La deuda del gobierno nacional con Santa Fe se estima en 50.000 millones de pesos, tomando el lapso 2005-2015.
Lifschitz se enojó cuando sus asesores lo anoticiaron de que la letra del proyecto nacional de Presupuesto 2018 pasaba por alto el pago de ese compromiso. “Esta situación nos deja el camino para volver a la Justicia para reclamar lo que la Corte Suprema ya se ha expedido con claridad”, avisó el gobernador socialista.
La discusión por el reparto de fondos entre Nación y provincia promete nuevos capítulos.