Fiscales del juicio oral contra “Los Monos” solicitaron este martes en su alegato inicial 41 años de prisión para Ramón “Monchi” Machuca, 24 para Ariel “Guille” Cantero y 10 para su padre Ariel, al considerarlos jefes de esta narcobanda, además de penas de hasta 14 años de cárcel para los otros 23 acusados.
El comienzo del debate oral se demoró por una inusual medida de fuerza de los ochos imputados que están presos, quienes se desnudaron en las celdas del edificio judicial en señal de protesta por las condiciones de detención impuestas.
Recién volvieron a vestirse y a permitir el inicio de la audiencia una vez que el tribunal ordenó que la noche de este martes regresen a la cárcel santafesina de Piñero, donde estaban alojados antes del juicio.
En el alegato inicial, los fiscales Gonzalo Fernández Bussy y Luis Schiappa Pietra adelantaron que pedirán 41 años de prisión para Machuca (34), 24 para “Guille” Cantero (29) y 10 para su padre, Ariel “Viejo” Cantero (52), al considerarlos jefes de una asociación ilícita destinada a cometer múltiples delitos.
Los fiscales señalaron que demostrarán durante el juicio que “esta asociación ilícita rentabilizó la violencia” y que “esta rentabilización consistió en provocar y usufructuar un territorio liberado mediante la imposición del miedo y con una organización sistemática de la violencia”.
“Como toda banda, sus miembros tenían roles asignados. No todos apretaban el gatillo, no todos diseñaban el negocio de la violencia ni todos la ejercían, no todos limpiaban los rastros, incluso los financieros, para escapar así del accionar de la justicia”, dijo Fernández Bussy.
Y agregó que si bien “no todos manejaban y decidían cómo se realizaba ese negocio de la violencia”, sí “todos mantenían un vínculo y un sentido de pertenencia y conocimiento de las actividades ilícitas”.
Al momento de la asignación de roles, el fiscal dijo que debajo de los jefes se encontraban “los esbirros o ejecutores” de los planes criminales pergeñados por la conducción.
Allí ubicó a Leandro “Gordo” Vilches (32), Jorge Emanuel Chamorro (28) y Andrés “Gitano” Fernández (40), para quienes pidió la pena de 12, 10 y 14 años de prisión respectivamente.
Fernández no fue imputado por asociación ilícita, como la mayoría de los acusados, sino como partícipe primario del crimen de Diego “Tarta” Demarre (32) cometido en presunta venganza por el asesinato Claudio “Pájaro” Cantero (27), homicidio del que “Guille” está señalado como autor.
Los fiscales también indicaron en el alegato que la asociación “tuvo que trabajar como una empresa lícita” para “ocultar los bienes que adquirían”, para lo que fue necesario poseer “testaferros”.
En ese rol de la banda “Los Monos” acusaron a las mujeres del clan Cantero, Silvana Jésica Gorosito (31) –pareja de Monchi– y Lorena Verdún (39), ex mujer del asesinado “Pájaro” Cantero.
También a Mariano Salomón (30) mediante la compra-venta de automóviles; a Agustín Ruiz (27) como comprador de bienes muebles y automotores; y al “cazador de talentos” Francisco Lapiana (62) como intermediario de futbolistas, negocios que permitirían el lavado del dinero ilegal.
Pidieron penas de 6 años de prisión para Gorosito, Verdún, Ruiz y Lapiana, y de 6 años y seis meses para Salomón.
Para Walter Daniel Jure (37), un hombre con antecedentes por narco acusado de integrar la asociación ilícita y facilitarle información, solicitaron también 6 años de reclusión.
En el juicio también se ventilarán tres causas de homicidio con cinco víctimas. “Guille” Cantero está acusado como autor de uno de ellos, mientras que su hermano de crianza Ramón Machuca fue imputado como instigador de los otros cuatro.
El alegato inicial se cerró con el pedido de penas para los 13 miembros de fuerzas de seguridad acusados de encubrimiento de la banda y, en algunos casos, de cohecho, a quienes el fiscal calificó como “los proveedores de impunidad estatal” de “Los Monos”. Solicitaron penas de 9 años a 3 años y 3 meses según los cargos existentes contra cada uno de ellos.
La primera audiencia del juicio oral al que llegan 25 imputados de la banda rosarina estaba prevista para las 9 pero los alegatos fiscales recién comenzaron pasadas las 14.30, por una serie de incidentes planteados por los 19 abogados defensores.
El juicio se realizó en medio de un importante operativo de seguridad que incluyó a 150 efectivos de la Policía de Santa Fe.
Las audiencias continuarán mañana desde las 9.00 con el inicio de los alegatos de las defensas, según dispuso el tribunal integrado por los jueces Ismael Manfrín, María Isabel Más Varela y Marisol.
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Fuentes: Redacción Rosario/El Eslabón/Télam.