En medio de una fuerte represión en la Plaza del Congreso, en la que fueron heridos –al igual que la jornada anterior– varios legisladores, los diputados levantaron la sesión en la que se discutía la reforma jubilatoria.

En medio de un escándalo, tanto dentro como fuera del recinto, se levantó la sesión especial en la Cámara de Diputados, y el debate por el ajuste que impulsa el macrismo quedó postergado.

Legisladores de la oposición denunciaron que el oficialismo no tenía el quórum necesario, tal como lo aseguraba el presidente de la Cámara de Diputados, el macrista Emilio Monzó. Así, ante el clima de tensión, la diputada de Cambiemos, Elisa Carrió, pidió que “levanten esta sesión escandalosa». Y desafió: «Vamos a ganar la votación, será esta semana o la otra, la vamos a ganar».

“Hay un clima de violencia que Cambiemos no generó. La violencia se opone a la Constitución y a la paz”, indicó Lilita. Sin embargo, puertas afuera del recinto, la Gendarmería –que desde temprano montó un impresionante operativo de seguridad– comenzó a reprimir después del mediodía con balas de goma, gases lacrimógenos y un camión hidrante contra los manifestantes.

Entre los afectados por la brutal represión de la Policía Federal y la Gendarmería se encuentran los diputados del Frente para la Victoria Mayra Mendoza y Matías Rodríguez.

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