Mediante sus sociedades controladas, Nicolás Caputo y Marcelo Mindlin, empresarios amigos del presidente Mauricio Macri, se alzaron con casi el 10 por ciento de las licitaciones del Plan de Energías Renovables (RenovAr).
El análisis de los procesos licitatorios lo realizó el Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec), que ponderó tres rondas de concursos que totalizan 147 proyectos.
Las conclusiones indican que el 94 por ciento de la potencia adjudicada fue para las tecnologías eólica y solar, y otro de los aspectos que subraya el estudio de Oetec es que “no se destacan empresas provinciales por haber cerrado todas contratos con empresas extranjeras en la provisión de tecnología”.
Es más, tal como menciona el periodista Horacio Verbitsky en el sitio El Cohete a la Luna citando como fuente al mismo observatorio, Oetec remarcó que algunas de esas empresas provinciales, “como Jemse, de Jujuy, cedieron parte del proyecto, así como los montajes electromecánicos, la operación y el mantenimiento”.
La institución tampoco incluye en su análisis la venta de los parques eólicos de Isolux al Grupo Macri y de éste a Genneia, “ni ningún otro pasamanos del estilo”, transacciones que esta semana llevaron a que los diputados nacionales del FpV Rodolfo Tailhade y Martín Doñate se presentaran ante la Justicia para denunciar al Presidente por tráfico de influencias, negociaciones incompatibles y uso de información privilegiada.
Europa, China y los amigos
El favoritismo adjudicatorio en torno del Plan RenovAr está repartido mayormente entre conglomerados europeos, chinos y locales
Mediante sus sociedades controladas, Caputo y Mindlin “fueron los primeros ganadores privados del país al analizarlos juntos, con un 9,8 por ciento”, puntualiza Oetec.
El observatorio hace referencia a los aspectos técnicos del proceso:”El programa «verde» del neoliberalismo contó con tres rondas licitatorias: 1.0, 1.5 y 2.0 (algunas en dos etapas). En total fueron 147 proyectos por 4.466 MW, los cuales terminarán de estar operativos entre 2018 y 2020 (mínimo). El objetivo es llegar a 10.000 MW de fuentes renovables no convencionales en 2025, o un 20 por ciento de la oferta de generación. En el presente trabajo se examinan los resultados por tecnología y las principales firmas y naciones adjudicatarias”.
La tabla deja en claro que el 94 por ciento de la potencia adjudicada fue destinada a las tecnologías eólica y solar. Debajo, se puede observar las adjudicatarias, clasificadas tanto por países como por empresas o fondos de inversión:
Conclusiones interesantes
Oetec avanzó en una síntesis acerca de las licitaciones del Plan RenovAr y señaló, en quince puntos, los aspectos más destacados:
- Empresas europeas de Alemania, España, Italia, Francia y Portugal obtuvieron el 24,7 por ciento de la potencia adjudicada para estas tecnologías. El empleo de calidad y la industria de las naciones involucradas (fueron) los grandes ganadores del Plan RenovAr.
- Empresas chinas resultaron las segundas ganadoras, con un 16,7 por ciento del total adjudicado.
- Empresas españolas, con Isolux a la cabeza, se quedaron con un 12,9 por ciento, ubicando a España como la segunda nación detrás de China en cantidad de MW adjudicados. A nivel empresas europeas ganadoras, las españolas explicaron el 52 por ciento.
- Los empresarios Caputo y Mindlin, mediante sus sociedades controladas, fueron los primeros ganadores privados del país al analizarlos juntos, con un 9,8 por ciento.
- Fides Group (familia Ivanissevich) se quedó con el 7,6 por ciento. Este grupo fue el anterior dueño de Genneia SA. Es la empresa privada argentina con mayor adjudicación del RenovAr a la fecha.
- Dentro de las firmas privadas extranjeras ganadoras, la primera fue la española Isolux, con un 9 por ciento del total adjudicado.
- Los fondos de Inversión de EEUU, dueños de Genneia, se hicieron del 7,6 por ciento. Es la segunda empresa de capitales foráneos con mayor adjudicación del RenovAr.
- Petroquímica Comodoro Rivadavia, de las familias Brandi y Cavallo, se quedó con el 7,1 por ciento.
- Fondos de inversión de origen estadounidense y británicos se hicieron del 15,6 por ciento.
- Fondos de inversión de origen estadounidense se quedaron con un 8,5 por ciento de la adjudicación.
- El fondo de inversión británico Monteverdi & Gray se alzó con el 7,1 por ciento.
- Nicolás Caputo y familias dueñas de Central Puerto S.A. ganaron el 5,6 por ciento.
- La empresa Arauco Sapem, propiedad de la provincia de La Rioja y Enarsa, con el 4,6 por ciento. Se trata de la única firma que, para la potencia adjudicada señalada en esta tabla, recurriría a aerogeneradores fabricados en el país.
- Marcelo Mindlin obtuvo el 4,3 por ciento.
- YPF SA, el 2,4 por ciento;
Tal como publicó Oetec el pasado 7 de diciembre, “el Plan RenovAr no puede escapar a la lógica de una Argentina «granero del mundo» impuesta desde la Casa Rosada”. El observatorio subrayaba entonces, antes de conocerse los datos que se publican en este informe, que “para el fundamentalismo ambiental y la Cámara de empresas privadas nacionales y multinacionales del petróleo y la electricidad en poder del Ministerio de Energía, la industria nacional, la ciencia, la tecnología y el empleo argentinos no sólo no son ninguna prioridad, sino que resultan un estorbo”.
Por un lado, Oetec indica que esos actores, “por un lado tienden a subir los precios promedios de las licitaciones, lo cual encarece los proyectos y exige mayores subsidios (recordar que el RenovAr cuesta 5.000 millones de dólares)”.
Pero además, el observatorio apuntaba a que “más industria nacional es mayor consumo de electricidad y gas natural (combustibles fósiles), es más empleo y más consumo”. Y remataba: “En pocas palabras, mayores emisiones de dióxido de carbono, que es justamente lo que se quiere evitar aunque paradójicamente el RenovAr premie a China, la nación que más gas de efecto invernadero libera a la atmósfera. Solo para comparar: lo que la potencia emite de CO2 en una semana, la Argentina lo hace en un año”.
El Plan RenovAr es, al fn y al cabo, la fachada medioambiental de un paquete de grandes negocios en los que la Argentina pierde en todos los niveles de análisis.