En una tragedia nunca vista, fueron hallados 34 cóndores muertos en la localidad de Los Molles, Mendoza. Un poblador dio aviso del hallazgo y de inmediato la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la Provincia ordenó un relevamiento. Se presume que fue por un veneno ilegal que se usa en el mercado agropecuario, según informó el gobierno provincial.
“Los ejemplares fueron hallados amontonados y parcialmente quemados, y se presume que los propios puesteros habían comenzado a incinerar los cadáveres para borrar la evidencia, publicó el diario Los Andes.
El texto de prensa del gobierno dice que a casi 3.000 metros de altitud, el equipo de trabajo evaluó la distribución de los cadáveres, posicionándolos con GPS y ee comprobó que los ejemplares estaban amontonados y parcialmente quemados. Se encontraron 34 cóndores muertos, distribuidos en un área pequeña.
A pesar del deterioro de los cadáveres, se identificaron 20 machos y 14 hembras. En base a la coloración del plumaje, se determinaron 30 adultos, un subadulto, dos juveniles y uno sin definir. Se destaca que además en el lugar se encontraron muertos un puma (puma concolor), cabras y ovejas, lo que hace presumir un caso de envenenamiento.
Se completaron necropsias en el Ecoparque Mendoza, rayos X en la Fundación Cullunche y se derivaron muestras para estudios toxicológicos a Buenos Aires.
Según el parte de prensa, “desgraciadamente, algunos pobladores ilegalmente usan veneno para tratar de controlar grandes carnívoros (puma, zorro, etc.)”.
“Con ello no sólo causan la muerte de especies carroñeras, encargadas de mantener la limpieza del ambiente, sino también contaminan el suelo, el agua y ponen en peligro todas las formas de vida, incluso la humana”, señala el texto.
Según el sitio MDZ, el veneno, muy usado en el mercado agropecuario, sería el carbofuran.
Las autoridades destacan la necesidad de generar leyes que garanticen la trazabilidad de los agrotóxicos para evitar este tipo de casos.
Los cóndores muertos superan en mucho los que pueden habitar hoy en Venezuela y representan casi la mitad de los de Ecuador. Gracias a los estudios de transmisión satelital, realizados por el PCCA, se sabe que la provincia funciona como un corredor biológico para esta especie. Cóndores marcados satelitalmente y liberados en Mendoza han unido con sus vuelos, la provincia de San Juan, Mendoza e incluso Chile. Por ello el impacto de las muertes de Los Molles afecta a las poblaciones de toda la región.