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Las obras de restauración avanzan a paso de hombre, según denunciaron desde el oficialismo. El pariente de Macri, Ángelo Calcaterra, fue el adjudicatario de la licitación, pero luego vendió su empresa a otro amigo del presidente.
El concejal del Frente Progresista, Pablo Javkin, presentó un pedido de informes para conocer el estado de las obras en el Monumento Nacional a la Bandera, después de denunciar a través de un relevamiento fotográfico placas de mármol rotas, humedad y hasta vegetación en los bajorrelieves.
Esta iniciativa municipal de refaccionar el Monumento fue financiada por el gobierno nacional. El 26 de septiembre de 2016 se le adjudicó la obra a la constructora Creaurban S.A., que por entonces pertenecía a Calcaterra, primo de Mauricio Macri. Para colmo, al poco tiempo esa empresa quedó en manos de Pampa Energía, de Marcelo Mindlin, amigo y empresario preferido del presidente.
Javkin, tras realizar el pedido de informes desde el Concejo Municipal, aseguró en diálogo con Canal 3 que “la obra debería terminarse en septiembre de este año y me animó a decir que está al 30 por ciento, en menos de la mitad”.
El edil oficialista lamentó que aún “no tenemos asegurado que se va a terminar”, y denunció que “cuando miramos el pliego, existen diferencias muy grandes entre lo que debía hacerse y lo que se hizo”.
Así las cosas, la conocida frase de Mauricio Macri de que “llegó el tiempo de las obras que empiezan y se terminan”, se encamina a ingresar a la bolsa de las tantas promesas incumplidad desde que se sentó en el sillón de Rivadavia.