A un año de la desaparición forzada y muerte de Santiago Maldonado, este 1° de agosto se realizarán marchas en cientos de ciudades argentinas. “Santiago es solidaridad”, es la consigna de la movilización. “Exigimos Verdad y Justicia, el Estado es responsable”, señalan los organizadores. La propuesta es marchar “junto a Sergio Maldonado, Andrea Antico, amigas y amigos de Santiago y organismos de derechos Humanos, contra la impunidad de Gendarmería y sus cómplices del Ministerio de Seguridad y del Poder Judicial”. En Rosario, este miéercoles habrá una movilización a las 17 desde la plaza San Martín (Santa Fe y Moreno) a los Tribunales Federales (Oroño 940).
Mientras, a ocho meses del fusilamiento por la espalda de Rafael Nahuel, el gobierno nacional intenta destinar las Fuerzas Armadas a tareas de seguridad interna. Tal retroceso, fuertemente repudiado por organismos de derechos humanos y cientos de organizaciones sociales, remarca el objetivo del macrismo: la militarización para reprimir con fuerzas estatales a la protesta social ante el ajuste. En ese marco, también el gobierno aprueba al crimen y la violencia para defender intereses de grupos de poder económico, locales y multinacionales, como en el caso del latifundista italiano Benetton.
Fuego libre
El último lunes, el testigo Julio Nicasio Luna, payador chileno declaró: “Santiago fue aprehendido por Gendarmería”. El joven que sobrevivió a la represión en Cushamen del 1º de agosto de 2017, ratificó en Chile sus declaraciones ya realizadas en enero.
Afirmó que “mientras escapaba veo a Santiago corriendo hacia el río delante de mí con su mochila puesta, miembros de Gendarmería que nos seguían desde atrás, cuando llegamos al río nos insultaban, nos tiraban piedras y uno me apuntó con la escopeta mientras otros gritaban «fuego libre»”.
Desde el ataque ilegal a la comunidad de Cushamen, cuando fue denunciada como desaparición forzada, el accionar de la investigación oficial apuntó a la indagación y persecución de familiares y pobladores del lof, mientras desecharon analizar la responsabilidad de la fuerza estatal.
Además de no analizar al celular desde el que un amigo de Santiago lo llamó el 2 de agosto, la investigación oficial tampoco aceptó el ofrecimiento de expertos internacionales coordinados por el Alto Comisionado de la ONU para investigar de forma independiente el caso.
Hasta ahora, los informes presentados a la justicia y distribuidos en medios carecen de valor probatoria. En tanto se intenta reducir a un grupo de gendarmes que hubieran cometido “excesos”, pero hasta han ascendido al único imputado en la causa.
Ante esa actitud, desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) advertían que “el gobierno tenía información para avanzar en dirección a una desaparición y la ocultó. Es gravísimo: el Ministerio tiene que dar una explicación urgente”.
Desprolijidades y pruebas extraviadas
A su vez, aún no se probó cómo el documento de identidad, hallado tras 78 días junto con el cuerpo sumergido de Santiago, supuestamente no había sufrido efectos del agua. En febrero último, Clarín aseguraba que “el DNI encontrado entre las ropas del cuerpo de Santiago (el 17 de octubre pasado) se encontraba en el interior de una bolsa Ziploc y prácticamente no tuvo contacto con el agua”.
Sobre el tiempo de sumersión del cuerpo en las frías aguas del río Chubut, tres son las hipótesis: más de 53 días, más de 60, y la tercera que habla de más de 73 días. Por lo que el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), ahora hace esa investigación
Por otra parte, no hubo una reconstrucción de la represión, no se sabe el sitio exacto por donde busco cruzar el río, si fue hallado en ese mismo sitio y resta probar que estuvo siempre en el mismo lugar.
También se constató la ausencia de varias fotografías tomadas durante la represión, (expediente 8232/17), se detectaron la falsificación de pruebas, irregularidades en rastrillajes, órdenes de esconder y alterar camionetas de Gendarmería antes de los peritajes, audios incriminatorios, persecución y amenazas a testigos y familiares de Santiago.
Por su parte, Gustavo Lleral, juez federal de Rawson, no ha mostrado las indagaciones sobre la responsabilidad de la Gendarmería en la desaparición. Pero si pidió investigar causas vinculadas a la Pu Lof y los procedimientos contra Matías Santana por “entorpecimiento de servicios públicos”.
Construcción de la mentira
En estas “fallas” y “encubrimientos”, fue esencial el rol de la ministra de Seguridad, que apoyó que un miembro de las fuerzas fusile a alguien por la espalda. El 16 de agosto al referirse al tema en el Senado indicó que Santiago había sido herido días antes por un puestero y lo involucró con la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), la agrupación descubierta como grupo terrorista, utilizada para justificar la militarización de la región.
Con omisiones, contradicciones, control informativo, utilización de fuentes solo oficiales o con periodistas utilizando pasamontañas, la prensa hegemónica es cómplice de esa manipulación de la información. Hasta se alteraron restricciones en las notas, como cuando a Lanata le permitieron hacer una nota en la prisión al lonko Facundo Jones Huala .
Guardianes de las fronteras privadas
El antropólogo Diego Escolar, investigador de las comunidades originarias, también se ha dedicado a estudios etnográficos sobre el desarrollo histórico de la Gendarmería Nacional.
Afirma que, desde el menemismo, “el Estado se apoya en Gendarmería para aplicar sus políticas de seguridad. Se trató de una institución que realizó una “reconversión” y la desaparición del artesano pone en peligro la imagen de la institución que tenía fama de ser una fuerza de seguridad no corrupta, confiable y desligada del accionar de la dictadura», explicó
Al intentar alejarse del pasado militar durante el terrorismo de Estado, pero luego accionó en la represión de movimientos sociales. Pero, en el caso de Santiago, Escolar dijo: “Gendarmería debería ordenar una investigación interna, denunciar a los responsables, y si hay órdenes del Gobierno, romper los pactos de silencio”.
En tanto, durante la represión a los mapuches, los gendarmes se alojaban y se provisionarían de combustibles de la estancia de Benetton, cual guardia privada.
Estigmatización y desinformación
En una nota de Universidad, Escolar explicó que “hay desinformación sobre los movimientos indígenas, que existen desde antes de la existencia del Estado y que la estigmatización que sufren las comunidades responde a una cuestión netamente económica”
En ese marco, remarca que “De 17.197 noticias analizadas durante el año 2016 en monitoreos de programas de noticieros porteños, sólo 0,1 por ciento se refiere a pueblos originarios, indica una investigación de la Dirección de Análisis, Investigación y Monitoreo de la Defensoría del Público.
Resalta también que la principal causa de la estigmatización es por la tierra. Pero, hay una ley nacional que declara a esos territorios preexistentes a la formación del Estado, explica el antropólogo.
“Muchos asocian como mapuches a los chilenos para deslegitimar y presentarlos como potenciales enemigos de la patria. En 1880 los intelectuales de esa época empezaron a decir que la población indígena ocupaba el sur y centro del país. Para ellos, estos indígenas no eran argentinos y se los tenía que expulsar. Los mapuches estaban desde antes y se movilizaban a través de la cordillera”, resalta.
“Incluso –agrega– se difundió que los mapuches habían venido a exterminar a los tehuelches. Y ese es otro error. Había diferencias entre ellos, pero no eran tan graves. Además, estos grupos eran nómades. Ahora, los terratenientes y empresas quieren apropiarse de estas tierras, con jueces que los acompañen y que el Estado los defienda”.
Territorio recuperado
“Santiago era El Brujo, un pibe serio, introvertido y muy solidario, llegó a El Bolsón tras apoyar a la lucha de pescadores en Chile. En Cushamen, los mapuches lo conocían porque había estado en el lugar apoyando sus reclamos”, indican sus amigos en la feria artesanal donde hacía tatuajes.
El día antes de ser secuestrado, Santiago participó en el corte de una mano de la ruta 40 para difundir la lucha mapuche y exigir la libertad del lonko Facundo Jones Huala, quien sigue detenido en Esquel desde el 27 de junio de 2017. La Cámara de Casación Penal de Comodoro Py le otorgó el 14 de julio último la prisión domiciliaria, en espera que la Corte Suprema defina su extradición a Chile, pero se la denegaron.
“Aún no fue trasladado a la casa de su madre en Esquel y se espera esa determinación”, indica tío Alejandro Jones Huala.
Facundo fue procesado en Chile acusado de participar en incendios intencionales, portación de armas y violación de la ley de Extranjería. Pero, en la misma causa, los demás imputados fueron absueltos por falta de pruebas.
Documentos históricos
La comunidad de Facundo, en 2015 comenzó la recuperación de su territorio, que el empresario Benetton tiene alambrado como parte de sus latifundios patagónicos. Pero un documento prueba que la familia de Jones Huala habita esas tierras de la región de Cushamen en Chubut, desde 1904. Domingo Jones (tatarabuelo de Facundo) vivía allí y en 1910 un inspector de Tierra documentó que concretó varias mejoras en su vivienda y criaba ovejas y chivas.
“La Colonia Cushamen fue fundada por el cacique Miguel Ñancuche Nahuelquir en 1884 luego de que el Estado le reconociera esas tierras tras la mal llamada Campaña del Desierto. La tribu de Nahuelquir era parte del grupo del gran cacique manzanero Valentín Sayhueque, el último en rendirse al Ejército de Roca en 1885 en Junín de los Andes”, describe el periodista Juan Alonso, documentado por investigaciones de la antropóloga mapuche, Fabiana Nahuelquir.
La fuerza para defender la entrega
“A la fuerza la necesitamos para los planes que tenemos”, sostenía Bullrich sobre la Gendarmería mientras Santiago estaba desaparecido. En ese momento, la ministra lanzó al Comando Especial Unificado, con participación del jefe de gabinete Marcos Peña, el titular de Justicia Germán Garavano y el de Interior, Rogelio Frigerio, además de los gobernadores, Alberto Weretilneck (Río Negro), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Mariano Arcioni (Neuquén).
El nuevo organismo, según se indicó, tiene como objetivo establecer un protocolo de acción conjunta contra la RAM.
Pero, en tanto, Juan José Chaparro, obispo de Bariloche aseguraba que “con la RAM, se está armando un enemigo interno”. Y, en lugar de súper comandos, advirtió que el Estado “debe favorecen la apertura de canales de diálogo con las comunidades mapuches para que asesinatos como el de Rafael Nahuel no se repitan y no comencemos a sumar muertos”.
Plan de ayuda a inversores
En mayo último, al retomar el proyecto base “humanitaria”, con alta tecnología para supuestamente operar ante desastres naturales, despertó el repudio porque el fin encubierto es proteger las inversiones millonarias de petroleras estadounidenses como Exxon, Chevron y Halliburton, en Vaca Muerta, de la cuenca neuquina.
Sobre las presiones a comunidades de toda la región, Luis Pilquiman, de la Coordinadora del Parlamento Mapuche denunció que “lo que hay detrás son intereses inmobiliarios, constantemente se le están cediendo tierras a privados”. Además, varios sectores que están bajo la órbita de Parques Nacionales son explotados como emprendimientos turísticos y comerciales.
“Seguimos luchando por Santiago”
Sergio Maldonado, hermano de Santiago, decía en junio que las autoridades “negaron que Santiago estuviera en ese lugar, cuando dieron curso a casi 400 presentaciones que decían que podía estar en diferentes lugares del país; cuando desde el propio Ministerio de Seguridad y en boca de Patricia Bullrich se dijo que a Santiago lo había acuchillado un puestero de la estancia de Benetton; y una diputada nacional (Elisa Carrió) dijo que Santiago estaba «en un 20 por ciento en Chile»”.
Y agregó: “Quisieron quebrarnos de mil formas, pero seguimos luchando por Santiago”.
Marchas
A un año de la desaparición seguida de muerte de Santiago, en todo el país se prepara marchas y actos. En Rosario, convocada por los organismos de derechos humanos, junto a movimientos sociales, gremiales estudiantiles y políticos, habrá una movilización desde plaza San Martín a los Tribunales Federales.
Fuente: El Eslabón