El Concejo Municipal aprobó por unanimidad el proyecto de ordenanza impulsado por Roberto Sukerman y Norma López (FpV) que establece la paridad de género para aspirar a cargos políticos.
“La presente ordenanza establece la paridad de género en cargos electivos en el ámbito de la ciudad de Rosario, haciendo efectivos los principios de participación y representación igualitaria entre géneros para los cargos electivos”. Así de explícito y directo es el primer párrafo de la ordenanza impulsada por Roberto Sukerman y Norma López (FpV), que hará historia en la vida política rosarina y que fue votada y celebrada sin fisuras, por los 17 concejales varones y las 11 edilas que forman el Cuerpo.
Una publicidad de cigarrillos de los años 80, instaló aquel famoso slogan «has recorrido un largo camino, muchacha», rememorando a quien en la década del veinte había osado fumar en la glorieta, a la vista del público. Claro que para ese entonces las mujeres no sólo habían ganado la cruzada del humo sensual, habían dado batalla en los frentes más duros y fecundos en el devenir de la humanidad. ¿Mariquita Sánchez de Thompson sólo amenizaba las tertulias con el piano? Por lo menos esa fue la imagen que le reservó la historia que escatimó a la brava Juana Azurduy, quien puso el cuerpo y el alma al lado de los guerreros varones.
Fue justamente esta actitud, la de las Juanas de la historia, la que afloró en la sesión del jueves, cuando se declaró la paridad de género. Exultantes, las edilas en sus intervenciones recrearon los mojones, valientes, dolorosos y libertarios, con los que las mujeres hicieron avanzar la historia. Hubo evocaciones conmovedoras y lágrimas, aplausos y vivas, y cómo habrá sido de importante el tema que una vez votado por unanimidad, hubo que tomar unos minutos para celebrarlo.
“Señor presidente, le pido unos minutos para poder saludar”, dijo Norma López (Frente para la Victoria). Los abrazos urgían y se hizo un paréntesis en el viejo recinto donde hasta hace poco hasta los asientos eran varoniles, y según la edila Caren Tepp (Ciudad Futura), “nos prestábamos los almohadones cuando teníamos que hablar”, y llegar al micrófono. Antes, una extensa saga de exposiciones había meneado el tema de acá para allá, desde la forma al fondo, desde la autonomía a la dependencia provincial, para no dejar ningún intersticio por donde podría aventurarse algún patriarcal tardío y objetar la ordenanza ante la Justicia.
“No creo que haya un loco que se atreva, porque entonces van a ver las locas que vamos a estar en la calle”, clamó María Eugenia Schmuck (Radicales Progresistas), presidenta de la Comisión de Gobierno, que también integra Marina Magnani (Unidad Ciudadana), quien trajo al recinto con la barra colmada, un tema medular: los nombres de mujer están asociados a los momentos revolucionarios.
“No es casualidad, tiene que ver con que la lucha por las mujeres siempre se insertó en la lucha por los derechos de las mayorías”. dijo Magnani. Y pidió “llevar este debate a los sindicatos e instituciones intermedias. Ese será el gran mérito de lo que estamos votando: ser el punto de partida para generar condiciones de igualdad en todos los ámbitos sociales”.
“La omisión de la Legislatura santafesina en avanzar sobre este tema, es una cuestión política, me parece legítimo que lo manifiesten, que se banquen la postura y que se vote, en lugar de presentar proyectos alternativos, que es el mejor modo de decir que no”, analizó Osvaldo Miatello (Compromiso con Rosario), haciendo foco en la esencia de la discusión que genera el tema. “Nosotros estamos diciendo a esa Legislatura, a esa política: miren muchachos, si ustedes no avanzan con el tema, nosotros lo vamos hacer”, enfatizó.
Sobre este punto, Eduardo Toniolli (PJ) aludió al Mensaje al Senado de la Provincia de Santa Fe, que también se votó en la misma sesión, y lo consideró “claro y contundente” y que “será muy difícil de desestimar porque se trata de la ciudad más importante de la provincia y porque se hizo por unanimidad”. Además dijo que las “mujeres no son pocas en políticas. En cada expresión militante y social, en cada paro, en las calles, suelen ser mayoritarias. Precisamente estamos discutiendo eso, porque la fuerza de esa expresión nos obliga a que se traduzca en otros ámbitos de la política”, sostuvo. Y no pasó por alto que es justamente en los ámbitos institucionales, donde se da la mayor subrepresentación de las mujeres.
Además de los ediles señalados, también hablaron Verónica Irizar (bloque Socialista), Celeste Lepratti (Frente Social y Popular), María Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular) y Roy López Molina (Cambiemos). En los relatos no faltaron ejemplos ad hoc del Cuerpo, como las vividas por María Julia Bonifacio, que debió pelear su lugar en la lista para asumir como concejala, y la nómina de Ciudad Futura, con un 100 por ciento de mujeres, denegada por la justicia. Justamente, esa fuerza política pidió que “no haya techo” en la paridad.
La Ordenanza
“Nosotros no le tenemos que pedir permiso a nadie para avanzar en lo que es la autonomía política como en este caso, paridad de género en los cargos electivos, o cuántos concejales queremos tener, o de qué forma los queremos elegir o cuándo queremos hacer nuestras elecciones”, dijo Sukerman, impulsor de la iniciativa que además de López, Magnani y Tepp, acompañaron María Fernanda Gigliani (Iniciativa Ciudadana) y Celeste Lepratti (Frente Social y Popular).
“Lo que estamos buscando es que esta ordenanza, que estamos absolutamente facultados a sancionar, reivindique un derecho fundamental de las mujeres”, enfatizó el edil, para consolidar el andamiaje jurídico de su proyecto, que cosechó elogios de todas las bancas, aún de donde suelen darse los debates más ásperos. Gabriel Chumpitaz y Agapito Blanco (PRO-Cambiemos), sumaron su adhesión conmovidos por exposiciones del aquí y ahora y hasta histórico, de las concejalas, entre las que se contaron sus pares, Renata Ghilotti y Germana Figueroa Casas.
“Estoy muy contento porque entiendo que ahora Rosario es más justa, igualitaria”, dijo el concejal del Frente para la Victoria a el eslabón. Y citó el marco: “Tenemos una ley nacional y se estaba demorando la sanción de una ley provincial, entendí que teníamos que hacer justicia en ese sentido y que la ciudad más importante de la provincia, no podía quedarse afuera de la paridad”. Y recordó que en 2017, y junto a su par Norma López, hicieron una lista de concejales de paridad “por convicción” y que “nos parecía que había que hacerlo obligatorio, que había que promover una ordenanza”. El edil dijo además que se basó en el Derecho Constitucional y en la autonomía municipal, “justificando porqué nosotros, como municipio, podíamos dictar una ordenanza municipal para regular la paridad”.
Para Sukerman, la aprobación por unanimidad de la ordenanza fue un momento de “mucha emoción, porque uno siente que plantea que la lucha que llevan adelante las mujeres tiene que ser acompañada por los hombres; uno siente que es útil y sirve a esa lucha”.
En cuanto al ámbito de aplicación, la norma enmarca las listas de precandidatos y precandidatas, candidatos y candidatas, a la constitución del Concejo Municipal, intendente y viceintendente (de corresponder) y Convenciones Constituyentes. Con respecto a los requisitos, aclara que las listas que presenten partidos políticos, confederaciones de partidos o alianzas electorales para la elección de concejales municipales, intendentes y convencionales constituyentes, deben respetar una equivalencia del 50 por ciento de mujeres y otro 50 por ciento de varones.
Además, puntualiza que la totalidad de la lista debe cumplir con el mecanismo de alternancia y secuencialidad entre géneros por binomios (femenino-masculino, o masculino-femenino). Cuando se trate de listas impares la diferencia entre el total de hombres y mujeres no podrá ser superior a uno. En caso de vacancia, dispone que se sustituirá por el candidato o candidata del mismo género que siga en la lista.