La concesionaria Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) admitió la presencia de material cancerígeno en los vagones adquiridos por Mauricio a España en 2011, cuando era jefe de Gobierno. Los coches serán “chatarreados”.
Los vagones de la línea B de subtes, en su momento, costaron más de cuatro millones de euros, y como publica este martes el sitio Infonews, “si bien las autoridades lo negaron durante todo el tiempo que pudieron, finalmente debieron admitir la presencia de asbesto, un material cancerígeno”.
El titular de Sbase, Eduardo de Montmollin, cita el sitio, reconoció: “Hemos contratado, con intervención de la Agencia de Protección Ambiental, a una empresa autorizada para que hagan la disposición final de los componentes con amianto. A los coches se los chatarreará”.
Como se recordará, las advertencias respecto del asbesto comenzaron tras la denuncia en algunos medios de España sobre la presencia de ese material en el Metro de Madrid, precisamente los mismos vagones que circulan en la Línea B en en Buenos Aires.
Los coches modelo CAF 5000 fueron comprados en 2011 por Macri, quien era todavía Jefe de Gobierno porteño, por más de cuatro millones de euros. “Eran unidades de los años setenta que ya tenían problemas técnicos serios, sobre todo en los frenos, pero ahora, la confirmación de la presencia de asbesto y el peligro que ello implica para trabajadores y pasajeros terminaron de sellar su suerte”, apuntó Infonews.