Nada mejor para las madres rojinegras que un nuevo triunfo de local. Además, son tres puntos valiosos para alejarse de la zona de riesgo y un buen golpe de ánimo de cara al clásico por la Copa Argentina.
Con presencia de público visitante, los de Victoria, bulliciosos, ocuparon un sector de la cabecera. Los de Tigre se dieron así un lujo que no muchos pueden darse en el fútbol argentino.
Por el lado ñulista, la popular estuvo colmada mientras que las plateas mostraron algunos claros.
La noche se encendió desde temprano con euforia y cánticos, muchos destinados al clásico rival, ante la inminente definición del encuentro pendiente por Copa Argentina que ya tiene fecha, el 1º de noviembre, pero no tienen horario ni sede.
A poco del final del partido, en pleno festejo, desde la popular baja se extendió una bandera con la figura de Diego Armando Maradona.
El clima de carnaval contenido invadía el Coloso.