Algunos partidos de fútbol están hechos para romper las tradiciones y quebrar los estereotipos. Por ejemplo, la derrota del Atlético de Madrid en el último partido de Champions League en casa del Borussia Dortmund es uno de estos. El 4 a 0 endosado por los hombres de Lucien Fauvre ha sido un auténtico recital por parte de los alemanes, que han vuelto a pisar el acelerador en Europa y se está luciendo por su manera de atacar sin parar.
Sin embargo, lo que más ha sorprendido en este encuentro ha sido la frágil disposición del Atleti, que nunca había sufrido una derrota tan dura y con un resultado tan abultado desde que su entrenador es el Diego Simeone, un especialista del juego defensivo y del rigor táctico. Una defensa que puede presumir de un central como Diego Godín y de un portero como Jan Oblak raramente repetiría un partido así, y eso que tres de cuatro goles han venido en el segundo tiempo. Por esta razón, no cabe duda de que el Cholo habrá reñido bien a sus hombres y querrá que eso no se vuelva a repetir nunca más.
Simeone, que tanto como jugador como entrenador siempre se ha distinguido por su afán de ganar a toda costa y por su carácter de luchador y de motivador, habrá aprendido mucho de esta derrota, pero sobre todo la utilizará como palanca para despejar de dudas a sus jugadores. El famoso muro del Atlético, el equipo que el año pasado terminó la Liga Santander como equipo menos goleado de todos por tercera vez consecutiva, ha sido derrumbado por el muro amarillo del Signal Iduna Park.
El famoso sector del estadio del Borussia Dortmund en el que sus aficionados crean un muro de pasión y de alegría ha podido con la solidez defensiva de un Atleti que se ha visto quebrado después del primer gol de Witsel, que llegó tras una desviación con poca suerte. En general el partido de Dortmund ha sido uno de los raros que los muchachos de Simeone no consiguen entender desde el principio. Con Antoine Griezmann y Diego Costa pocos finos en la delantera y la poca cohesión táctica entre Koke y Saúl, dos que se encuentran muy bien entre ellos, ha hecho que el equipo colchonero se derrumbara sin poder volver a levantarse. Con tres puntos menos en el grupo de la Champions, a los de Simeone hará falta un milagro para clasificarse como primeros de grupos a octavos de final.
El primer paso para volver a la senda del triunfo será el de ganar el próximo partido de campeonato contra la Real Sociedad, que no ha tenido un buen comienzo de temporada. Para ello el Cholo necesitará volver a dar confianza a sus jugadores, además de los goles de los delanteros, que hacen todavía más bueno el rol de los defensas. Volver a ganar mostrando solidez en la retaguardia es el próximo reto de Simeone, un técnico pragmático que odia perder.
