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Tras la suspensión de 376 trabajadores por parte de la empresa Aerolíneas Argentinas (AA), el ministro Dante Sica justificó la medida. Los gremios aeronáuticos anunciaron un paro para el próximo lunes 26 de noviembre.
«Suspender trabajadores es una potestad que tiene la empresa”, sostuvo Sica, a quien poco importa lo que los sindicatos denuncian: que la línea aérea de bandera se niega a abrir la cláusula gatillo del acuerdo salarial vigente.
El supuesto abandono o retención de tareas en que se basó la conducción macrista de Aerolíneas se produjo durante la realización de asambleas sindicales, y aun que paralizaron más de 200 vuelos el 8 de noviembre pasado, los gremios habían advertido que si no se abría la paritaria las llevarían a cabo.
En diálogo con el operador mediático oficialista Alfredo Leuco, Sica, apelando a la lógica empresarial con que se maneja el gobierno de Mauricio Macri, sentenció: “Es una potestad que tiene la empresa, por lo que consideró que las medidas fueron una violación a sus funciones.
El funcionario calificó esas medidas de un curioso modo: “…esa casi huelga que empezó como una asamblea. Por la forma en que lo hicieron impidieron que otros que quisieron trabajar no lo pudieran hacer. Así que la empresa está en su derecho como cualquier empresa que quiera actuar con respecto a suspensiones”.
Cabe recordar que desde la salida de Jorge Triaca de la Secretaría de Trabajo, Sica además de ministro de Producción pasó a ocupar esa dependencia laboral.
Las suspensiones
El funcionario insistió: “Generó un fuerte repudio la forma de acción que se utilizó en términos de la asamblea. Estamos viendo si se establece un plan de lucha, cómo lo van a hacer y a partir de ahí ver la actitud de la empresa”.
Los sindicatos, a la vez, denunciaron que el directorio de la compañía rechaza abrir la cláusula gatillo del acuerdo salarial vigente.
Lo cierto es que las suspensiones –que fueron comunicadas este martes por telegrama y son de entre 10 y 15 días– incluyen a las áreas de Tráfico (mostradores), “contact center”, rampa, mantenimiento y pilotos.
Sin ánimo de enfriar las aguas, Sica azuzó: “Una cuestión es lo que tiene que ver con los salarios en función de lo que son los tipos de trabajo y después está la posición política de cada gremio”.