La Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó la queja por recurso extraordinario federal denegado interpuesta por Milagro Sala por su presunta actuación en el escrache a Gerardo Morales en 2009, y será juzgada por amenazas.
En realidad la Corte desestimó los planteos presentados por la líder de la agrupación Túpac Amaru y Graciela López contra el fallo de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal que, por un lado, confirmó la condena dictada por el Tribunal Oral Federal (TOF) de Jujuy por el delito de daño agravado y, por el otro, revocó la decisión de ese tribunal en cuanto había declarado extinguida la acción penal por prescripción respecto del delito de amenazas, y remitió la causa al tribunal de origen para que se dicte una nueva sentencia sobre ese punto y se efectúe eventualmente un nuevo juicio para mensurar la pena de modo integral.
En síntesis, la causa ahora vuelve a la Cámara de Casación Penal, de allí al TOF de Jujuy, que deberá juzgarla por amenazas, proceso que había desestimado.
La dirigente social lleva ya casi tres años presa –en la actualidad cumple prisión domiciliaria– recurrió a la Corte a partir de que la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena dictada por el TOF de Jujuy, precisamente porque objetó ambas decisiones.
La causa se inició por una denuncia de Gerardo Morales con relación a incidentes ocurridos en el Consejo de Profesionales en Ciencias Económicas de Jujuy el 16 de octubre de 2009, cuando el mandatario era senador nacional, pero en realidad se trata de una más de las maniobras judiciales armadas por el poder político de Jujuy para encarcelar a la referente máxima de la Túpac Amaru.
Y en ese sentido, la sentencia impuesta por la Sala IV de la Cámara de Casación Penal a mediados de 2017 agravó la situación judicial de Sala, ya que ese tribunal consideró que el TOF que condenó a Milagro no fue arbitrario y sentenció con pruebas irrefutables.
Aún así, la resolución de Casación no deja claro cómo el TOF pudo comprobar que Sala –que nunca estuvo presente en los incidentes– pudo instigar a Graciela López para que lleve adelante el escrache, pero sí dio por ciertos los testimonios de René Arellano, empleado del gobernador, y de la pareja de éste, Cristina Chauque, ambos denunciados por falso testimonio.
Tal como lo publica este martes el Centro de Información Judicial (CIJ), “los ministros Carlos Rosenkrantz, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti desestimaron la queja por considerar que no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal (conforme artículo 14 de la ley 48)”.