Mientras el presidente sigue de vacaciones, un coro de voces importantes de la principal oposición salió, por separado, a inaugurar el año electoral, blandiendo una unidad que continúa esquiva. Los que quieren ganar y los que sólo especulan, no pueden dejar de hablar de CFK.
Fueron en realidad voces relevantes en esta coyuntura las que aportaron opinión, análisis y, también, llamados de atención hacia el seno del peronismo: el titular del PJ, José Luis Gioja; el presidente del bloque de Diputados nacionales del FpV, Agustín Rossi; el único ex jefe de Gabinete que ejerció durante los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner, Alberto Fernández; el único ex canciller que también sirvió en ambos períodos, Jorge Taiana, y el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires Felipe Solá, que ya perdió la cuenta de los encuentros y desencuentros que tuvo con el kirchnerismo.
Cada uno con su estilo y su objetivo expresaron la necesidad de ganarle a Mauricio Macri en los comicios de octubre, invocando con énfasis una unidad que a las claras resulta dificultoso parir, sobre todo porque quienes no hablan no parecen tener tanto apuro o vocación para desalojar del poder a un régimen que ha demostrado no tener límites a la hora de desmantelar el modelo que alguna vez construyó el peronismo y muchos quisieron desaparecer del todo, sin éxito hasta la fecha.
De tal modo, el peronismo es en esta coyuntura un modelo para armar. Quizás siempre lo fue, pero es la primera vez desde su irrupción en la escena política en 1945 que la oligarquía llega al gobierno sin apelar a un golpe de Estado o al alquiler de un partido con raíces nacionales y populares, como ocurrió en 1989 con el Caballo de Troya que introdujo Carlos Menem.
Quienes callan o hablan poco postulan el veto de quien cosecha el mayor caudal de votos dentro del peronismo, esto es CFK. Dicen que es el pasado, que su ciclo ya terminó, que registra mucho rechazo en buena parte de la sociedad, todos elementos que aún si fueran ciertos dejan un vacío conceptual e ideológico parecido a los agujeros negros que se tragan todo lo que anda cerca de ellos.
¿Cristina es el pasado pero estos dirigentes prometen aplicar las mejores y más peronistas de sus políticas o bien el problema son estas últimas, acaso demasiado “populistas” para la hora? No se sabe, sobre eso no abundan los Miguel Pichetto, Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti, o incluso quien todos aseguran que está en pleno diálogo para sellar la unidad tan deseada, el tigrense Sergio Massa.
Pareciera que es un dilema irresoluble, que algunos han intentado sortear apelando a tomar distancia de la presunta mancha venenosa de la “corrupción K”, esa entelequia que cada vez que quiere ser puesta en valor judicialmente termina sacando a la superficie las miserias del macrismo, la alta burguesía constructora, industrial y petrolera.
Nada puede probarse en derredor de las mitológicas bóvedas, de los container enterrados en los áridos suelos patagónicos, de los PBI robados por Néstor y CFK, pero para algunos dirigentes del peronismo ese sería un límite ético que no piensan atravesar, lo cual no explica por qué apoyaron con tesón muchas de las políticas y marcos legales que necesitó y necesita un Gobierno integrado por mujeres y hombres procesados por la presunta comisión de delitos mucho más documentables que las fantasías criollas desplegadas en las tapas de Clarín y La Nación, por mencionar algunas de las empresas que componen el dispositivo mediático hegemónico.
Si el problema del kirchnerismo es la corrupción, ¿por qué apoyar una reforma previsional que hunde a los jubilados en la miseria, una reforma laboral que retrocede en términos de derechos laborales hasta el pre peronismo?
Si el “modelo K” atrasa, ¿por qué habilitar al macrismo a aplicar la más retrógrada de las políticas de endeudamiento especulativo, la fuga de capitales, la timba financiera? Nadie de los “díscolos” peronistas anti K lo explica, y sin embargo esa mudez en torno de esas complejas lides suena a complicidad con el régimen.
Ahora, cuando ya nadie puede decir que todavía falta mucho para definirse electoralmente, es cuando más se necesita de definiciones programáticas claras, para que ese tranvía llamado deseo de unidad no descarrile antes de llegar a destino.
La voz de la experiencia pide “no marginar a nadie”
El miércoles pasado, el titular del PJ Nacional, José Luis Gioja, reclamó “trabajar en la unidad” del partido de cara a los comicios de octubre, y aseguró que “las puertas están abiertas para todos los sectores de la oposición”.
El ex gobernador sanjuanino ha sido uno de los pejotistas históricos más leal a CFK, por lo cual es importante escucharlo, pero además es relevante creerle, porque no busca la unidad con una faca bajo el poncho.
El ahora diputado nacional abundó en su convocatoria: “Tenemos que ser claros: no se puede marginar a nadie. Las puertas están abiertas para todos, hay que hablar con todos los sectores de la oposición, que más que nunca hoy tiene que tener una propuesta unificada”.
Gioja, además de ser presidente del PJ fue tres veces gobernador de la provincia de San Juan, y desde esa experiencia vaticinó un triunfo en primera vuelta de la oposición, pero la supeditó a que “se junte” y compita unida contra Macri, en el caso de que éste se presente para la reelección. También afirmó, hablándole a los “puristas” que nunca faltan, que “siempre hay que trabajar en la unidad” e incluso “tragarse algún sapito”.
Entrando a fondo en la esgrima chicanera a que acostumbra jugar el macrismo, Gioja aseguró que “el latiguillo central de (el consultor ecuatoriano Jaime) Durán Barba y todo el oficialismo es «divide y reinarás», por eso no podemos caer en el juego” de Cambiemos. Y respecto de las candidaturas, opinó que “se definen conversando”, o bien “con la gente votando, porque para eso están las primarias”.
Cuando lo consultaron por la postulación del gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, quien ya adelantó que buscará ser Presidente en las elecciones de este año, sostuvo: “El que se autoexcluye se autoexcluye, y si no está (dentro del armado peronista) es por elección propia, no porque haya un acto de sectarismo”. Al mandatario norteño cada vez lo atienden con más contundencia.
Taiana y “el objetivo de todo peronista”
Otro que salió a la cancha fue el actual diputado del Parlasur Jorge Taiana, quien analizó el escenario político camino a las presidenciales y expresó que el espacio del peronismo “que ha acompañado bastante al gobierno” está quedando “más aislado”.
El dirigente peronista indicó que se extiende la idea de que “este proyecto de gobierno es inacompañable”, y que “el objetivo que debe tener todo peronista es derrotar políticamente a Macri”.
Taiana consideró que el proyecto de ley del Gobierno para bajar la edad de imputabilidad a 15 años, señaló que hay “una especie de bolsonarización” de la política, y recordó que “por más que ha habido un deterioro de la seguridad, los índices de homicidio y de delito en la Argentina son mucho más bajos que los de Brasil”.
Pero el ex ministro le agregó geopolítica al análisis, y destacó que “América Latina es un territorio en disputa”, ya que está claro que hay una coalición entre “sectores hegemónicos locales” y “el gran poder hegemónico mundial y del continente”.
Además, señaló que “EEUU busca recuperar el control del patio trasero, que lo había perdido a lo largo de la primera década y media de este siglo”, y aludió a la carta redactada por 20 ex presidentes latinoamericanos, como Fernando de la Rúa, Vicente Fox y Eduardo Frei, cuestionando al Papa Francisco por instar a buscar “vías institucionales y pacíficas” para resolver la crisis en Venezuela: “Hay que ser un poco más responsable. Lo critican porque hace lo que hay que hacer, que es hacer un llamado a la concordia y a la búsqueda de una solución pacífica entre hermanos”.
Lo de Taiana es muy importante, porque le agrega sustancia programática al peronismo en un área que casi nadie frecuenta, y es clave en términos de las futuras alianzas que la Argentina deberá tejer para salir de la dependencia macrista.
Alberto Fernández, otro que le dio con todo a Urtubey
El ex jefe de Gabinete también opinó sobre la interna del peronismo de cara a las elecciones presidenciales, y sugirió: “Pareciera que Urtubey está haciendo todo lo posible para ser candidato a vice de algún macrista”.
Con la misma dureza, el ex funcionario criticó al gobernador de Salta, y subrayó que su “intención de voto es absolutamente inexistente. Es poco creíble su rol de opositor”.
Alberto F. se refirió, además, al futuro de la ex Presidenta. Con prudencia, sentenció que “Cristina va a ser candidata o la gran electora de esta elección, pero nadie pensó que sea candidata en Buenos Aires”, desarticulando una operación nacida en los despachos del jefe de ministros Marcos Peña.
Tal cual consignó la Agencia Paco Urondo, “en el marco de una entrevista radial con AM 530, Fernández manifestó: “Ayer estuve tomando un café con Cristina y a la noche hablé con Massa. Hay que ir de a poco, pero es un Massa distinto al de hace unos meses”. Y en esa línea, ponderó: “Sergio Massa está haciendo eje en su rol opositor y dejando de lado sus críticas a Cristina”.
Tal vez Alberto sea el más esperanzado en cerrar la unidad con el referente principal del Frente Renovador, a quien conoce bien. “Massa es el único de Argentina Federal que tiene votos propios. Entre Cristina y Massa suman 43 puntos. La mayoría de Argentina Federal no piensa que Cristina Kirchner sea un límite”, planteó.
Rossi y “el telegrama de despido” a Macri
Más amplio, Agustín Rossi pidió utilizar las Paso para elegir al candidato de las presidenciales: “Si logramos una unidad amplia, la oposición está en condiciones de ganar en octubre en primera vuelta”.
Alineado con la mirada de Gioja, el presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria-PJ (FpV-PJ) se pronunció a favor de construir “un gran frente opositor” donde converjan “todos los espacios políticos opositores”, e incluyó a Massa y Urtubey.
El Chivo sostuvo que “hay que hacer el esfuerzo para que converjan todos los espacios políticos opositores, y si hay diferencias, utilizar las primarias para dirimirlas e ir a competir a las elecciones con una sola representación de la oposición”, y agregó: “Con la unidad de la oposición estamos en el 45 por ciento. Creo que es un escenario viable y factible”.
Rossi, respecto de su candidatura presidencial, recordó que si Cristina decide competir en las elecciones, su postulación caería: “Voy a ser candidato salvo que Cristina sea candidata”.
El legislador, además, ironizó, y declaró que “en 2019 el único telegrama de despido tiene que ser para Macri el 10 de diciembre”.
Asimismo, Rossi se refirió a la marcha de antorchas contra los tarifazos en el centro porteño, que continuarán durante todo enero en diferentes puntos del país: “La prioridad de Cambiemos es favorecer los intereses de unos pocos, no les importa bajar la inflación ni crear empleo digno”.
El Chivo apuntó: “Nuestro compromiso es congelar las tarifas por un año y estudiar su variación teniendo en cuenta el nivel de ingresos y la distribución del ingreso, y recomponer el plan de vida del pueblo argentino a partir del trabajo digno, el crecimiento y la justicia social”.
Solá, con “la experiencia suficiente»
Felipe Solá, competidor de Rossi, anda de recorrida en recorrida y de gira en gira, y el jueves se largó a caminar por Chascomús, Castelli, Santa Teresita, Mar del Plata y Santa Clara del Mar, según consignó Página|12.
En tren de campaña, apeló a la figura del hombre de cuero curtido y lanzó: “Tengo la experiencia suficiente y sé lo que es bancar una difícil, fui gobernador en 2001”.
“Es inimaginable que siga el deterioro económico así como está”, opinó Solá respecto de una posible reelección de Macri en la Nación y María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires.
A ambas figuras rutilantes del PRO les pegó duro: “No sé a dónde quieren llevar la Argentina y el trabajo argentino, pero cada vez hay menos trabajo y producción, hay menos Pymes, comercios, medios y actividad económica. A la Argentina le apagaron la luz, siento que la gente camina a oscuras.”
Felipe también abordó el espinoso tema de la unidad, manifestó que “Sergio Massa no quería saber nada con incorporarse a la unidad del peronismo de manera completa, porque querían excluir al kirchnerismo”, y aportó su criterio: “Sin el kirchnerismo estaríamos excluyendo a la gran mayoría de los que integran el peronismo, esa es una realidad. Por eso tuve que irme para activar la unidad, y ahora tenemos la posibilidad que Massa acepte ir a una interna dentro de la unidad del peronismo”.
Solá reveló que ya se reunió tres veces con Cristina, y resumió: “Tratamos de hablar con todos”. Y por las dudas, aclara: “Si ella se presenta como candidata me preguntarán de nuevo y en ese momento les responderé”.
El ex mandatario bonaerense evitó entrar a fondo en la hipótesis de una fórmula con la ex presidenta para la Provincia, y sostuvo que esas “son decisiones que están regidas por la situación política de cada momento, por lo posible y lo necesario”.
Pero a la hora de los bifes, fue taxativo: “Yo quiero ganar para cambiar las cosas, que gane la oposición”.
Una posible síntesis, entre tantas
A medida de que el calendario electoral avance, será más claro para todos quién juega fuerte contra el modelo que en sólo tres años destruyó la economía argentina, endeudó a tres generaciones y dejó en la calle a centenares de miles de personas.
También se verá hasta qué infame punto algunos dirigentes que se autocalifican de opositores pueden llegar a ser funcionales a la continuidad de este régimen de cipayos y rufianes nada melancólicos.
Por lo pronto, desde la usina de operaciones en que se ha constituido Clarín, destacan la coincidencia de que Massa, Urtubey, Solá y el ex vicepresidente Daniel Scioli y hagan campaña este fin de semana en la costa atlántica.
Bajo el título “Cumbre peronista: ¿se repetirá en la Costa?”, el oligopolio pretende instalar que un encuentro entre esos cuatro dirigentes y precandidatos a presidente podría ser una alternativa que ponga condiciones a CFK.
Un párrafo que merece destacarse: “El renovador (por Massa) visitará también Mar del Plata, evitando definiciones sobre el tema Cristina Kirchner. Por esa razón, le pidió a su fiel diputada Graciela Camaño que sea ella quien le ponga paños fríos a los dichos de Alberto Fernández, el lazo que hoy tiene CFK con el ex intendente de Tigre”.
Sobre el final, un tal Pablo de León, quien firma la nota, expresa la distancia que existe entre los hechos y los deseos del Grupo. Al referirse a los cuatro dirigentes del peronismo que coincidirán en el escenario atlántico, remata: “Eso sí: cada uno por su lado. Por el momento”. Ésa es la unidad que busca Héctor Magnetto.