La Federación Argentina de Industria de Pan (Faipa) se declaró en emergencia. Denunció el cierre de unas mil panaderías en todo el país debido a la suba de tarifas, dolarización de materias primas y contracción del consumo. Advirtieron con llevar el kilo de pan a 100 pesos.
Faipa se puso en “emergencia nacional” frente a la profunda crisis que atraviesa. En una conferencia realizada el lunes 14 en la sede porteña de la entidad, los panaderos avisaron que muchos locales no pueden afrontar las exorbitantes subas de tarifas en servicios públicos y reclamaron un control oficial sobre los precios de las materias prima.
“El urgente pedido de audiencia al presidente de la Nación, efectuado el 21 de diciembre, todavía no fue respondido. Nosotros terminamos el año llorando el cierre de más locales, y Macri no nos escucha”, señalaron los industrialistas panaderos.
Durante 2018, la harina de trigo, el principal insumo para la elaboración de panificados, subió un 131 por ciento, el producto de base alimenticia que más aumentó el año pasado. “Las ventas a nivel nacional bajaron entre un 40 y un 50 por ciento en 2018, frente al 2017, o sea que estamos trabajando a pérdida”, se quejaron desde Faipa.
Al mismo tiempo, en un comunicado de prensa, denunciaron el cierre de unas mil panaderías en todo el país desde la llegada de Cambiemos al poder, unos 200 locales menos en 2018. “Si en treinta días no hay respuesta del gobierno nacional a la problemática, la industria no tendrá otra opción que cesar pagos impositivos y llevar el precio del kilo de pan a 100 pesos”, advirtieron.
Desde Faipa agregaron: “Es fundamental hacer conocer al gobierno nuestra terrible coyuntura y que se tomen medidas para paliar esta situación, sobre todo respecto a las tarifas de servicios y aportes patronales. También advertimos que si esta situación persiste, nuestra industria tomará medidas restrictivas, las cuales en muchos casos derivará en el despido de personal a nuestro cargo, haciendo responsable al Estado de este conflicto”.
