Por medio de otro polémico decreto, el gobierno nacional rebajó la Secretaría de Deportes a una Agencia del Deporte. El presidente Mauricio Macri dispuso la medida al entender que “deviene necesario un reordenamiento normativo que permita la toma de decisiones y ejecución de las políticas vinculadas al fomento del deporte en forma ágil y eficiente”. Sin embargo, las miradas críticas que resisten la decisión oficial apuntan a la intención de rifar bienes del Estado y abrirle el juego al mercado. “No puede ser que el deporte sólo viva del Estado”, había dicho Diógenes de Urquiza cuando desembarcó como nuevo secretario de Deportes.
El gobierno señaló que mediante la Agencia del Deporte “se continuará con la ejecución de los programas de gobierno en materia deportiva”. La noticia despertó enojo entre los deportistas, porque entienden que el DNU busca desprenderse de instalaciones deportivas que pertenecen al Estado y modificar programas vigentes. También reclamaron que el tema se discuta en el Congreso.
Según el decreto publicado en el Boletín Oficial, el nuevo organismo mixto manejará los “ingresos de recaudaciones; ventas, locaciones u otras formas de contrataciones de sus bienes muebles y servicios; lo producido de la organización de eventos; recursos obtenidos de contratos onerosos de concesión, permiso de uso, locación, derechos publicitarios y comercialización de espacios publicitarios de los bienes bajo su custodia; fondos provenientes de la explotación de bienes muebles y de los servicios arancelados; aranceles y tasas que perciba como retribución por servicios adicionales que preste; contribuciones, subsidios, cesiones, herencias, legados y donaciones de bienes muebles que reciba”.
“Macri firmó el decreto para hacer negocios”, sostuvo Claudio Morresi, quien estuvo al frente de la Secretaría de Deportes durante casi diez años. “Es una locura. Primero le sacaron la plata al Enard, ahora desaparecerá la Secretaría, quieren vender el Cenard que tiene instalaciones que son patrimonio nacional y además privatizar el deporte. Y le digo más, hace unos días vinieron al Congreso dos abogados de la Superliga a hablar de las sociedades anónimas. Porque quieren que los clubes se conviertan en sociedad anónima”, señaló al diputado nacional del Frente para la Victoria e integrante de la Comisión de Deportes, Carlos Castagneto, en declaraciones al periodista Gustavo Veiga de Página 12.
“El cambio de timón con la salida de Carlos Mac Allister y el ingreso de Diógenes de Urquiza como secretario de Deporte, amigo personal de Macri y cofundador con el Presidente de la Asociación Argentina de Pádel, fue el puntapié inicial para este proyecto que, además de permitir el alquiler, venta o subarrendamiento de las instalaciones deportivas públicas, habilita a la tercerización de empleos, da un marco legal al arancelamiento de las actividades recreativas o de introducción al deporte, elimina la Asignación Universal por Hijo Deportista y hasta inicia la emancipación de la Confederación Argentina de Deportes, entidad primigenia del deporte federado en la Argentina”, se recordó en una nota publicada en el sitio web Doble Amarilla.