El diputado Luis Rubeo salió al cruce de las declaraciones realizadas por el gobernador Miguel Lifschitz respecto de su deseo de “formar parte del poder legislativo y dar lugar a una posible reforma de la Constitución”.
El mandatario santafesino lanzó sugirió este martes que podría encabezar la lista de candidatos a diputados provinciales del Frente Progresista bajo la postulación de Antonio Bonfatti a gobernador.
Como se recordará, Lifschitz planteó la idea de una consulta popular en simultáneo con las elecciones generales del 16 de junio, a fin de que –argumentó– “los santafesinos opinen si están de acuerdo o no con la reforma”. Y agregó: “Si hay algo que me entusiasma de estar en la Cámara es participar de ese debate”.
Rubeo cree que es una maniobra electoralista
En ese sentido, Rubeo le salió al cruce: “El gobernador debería enviar el mensaje a extraordinarias como se lo venimos planteando desde el año pasado, en lugar de buscar posicionarse de cara a las próximas elecciones. Todos vamos a estar de acuerdo con la reforma, es muy clara la necesidad de Lifschitz de querer realizar mediciones electoralistas disfrazadas en una consulta popular acerca de la reforma constitucional”.
El legislador peronista expresó advirtió que si bien le parece acertado que se discuta el tema, “el gobernador debería ocuparse de la difícil situación que atraviesa la provincia, cuya industria demuestra en lo que va del año, según datos aportados por el Indec una caída del 3.8 por ciento y una tendencia de achicamiento de la pequeña y mediana empresa realmente alarmante”.
Así, el diputado provincial se refirió a los datos que recientemente compartieron con él algunos industriales, quienes se mostraron “fuertemente preocupados por la falta de respuestas que el gobierno santafesino implementa ante la creciente caída del sector, que incluye una importante pérdida de puestos laborales”.
Rubeo, finalmente, indicó: “Esas variables, sumadas a la inflación, el aumento de tarifas y el movimiento del dólar, prevén un panorama desalentador para el año que recién comienza, con una industria que demuestra en lo que va del año, según datos aportados por el Indec una caída del 3.8 por ciento y una tendencia de achicamiento de la pequeña y mediana empresa realmente alarmante”.
