El Cepa analizó la ejecución de ingresos y egresos nacionales durante el año pasado. Recortes en áreas sensibles, ajuste acordado con el FMI y recursos para el pago de la deuda externa, principales ejes de gobierno.
Desde el Centro de Economía Política Argentina (Cepa) analizaron las ampliaciones y reducciones de las partidas, así como la participación de cada una de las áreas y la ejecución del Presupuesto nacional 2018, donde pisó fuerte la abultada deuda externa y sus intereses, y la tijera de Cambiemos anduvo por áreas sensibles, como salud, situaciones que reflejan la marcha de una economía golpeada.
“Los ganadores del Presupuesto 2018 fueron los servicios de la deuda y los subsidios a la energía, mientras que una de las áreas que más recursos perdió fue el Ministerio de Salud”, señalaron en el informe del Cepa.
“La magnitud del ajuste del gasto acordado con el FMI se comprueba al detectar que en un año con 47,6 por ciento de inflación, el presupuesto sólo se amplió en un 20 por ciento”, otro de los puntos destacados en el reporte presupuestario.
“En el marco de la crisis industrial, con caídas del 13 por ciento y cierre diario de pymes, el Ministerio de Producción registró el mayor nivel de sub-ejecución presupuestaria: 28,3 por ciento”, se indicó en el informe.
Otro ítem relevante del Presupuesto 2018 fue que “el gasto destinado al Ministerio de Salud representó el 1,5 por ciento del Presupuesto 2018: equivale a tan solo el 9 por ciento de los recursos destinados a los servicios de deuda”.
“Particularmente, en un año de crisis económica, la intervención estatal mediante políticas públicas resulta imprescindible para revertir o reducir los efectos sociales asociados al deterioro de todas las variables. Sin embargo, la política del gobierno ha sido la de priorizar el pago de Servicios de Deuda por sobre las cuestiones sociales”, analizaron desde el Cepa.