Gabriel Pennise, en LT2; Claudio Giglioni, en LT3, y Juan Fanara, en la 8, tendrán el privilegio y la responsabilidad de contarle a quienes no estén en la cancha ni frente a los televisores, el porqué de las instancias y, sobre todo, del resultado final.
Las voces de la experiencia
Desde hace 25 años y más, estas tres voces se han convertido en un clásico para los oyentes rosarinos que escuchan fútbol cada fin de semana, y por supuesto cada edición del derby local. El más veterano en esto de volcar los conocimientos futboleros en una transmisión deportiva es Juan Fanara, que debutó en este tipo de partidos en el Nacional 82. “Fue en fase de llaves, primero fue en el Gigante, donde ganó Central, después en el Parque, donde empataron, y luego Central perdió con Temperley. Creo que es el año del campeonato de Ferro, cuando jugó la final con Quilmes. Me acuerdo que a la salida me cruzo cara a cara con Darío Campagna, el autor del gol, y me quedó en bandeja para hacer la entrevista. Porque la vieja cabina del Coloso estaba donde ahora está el palco oficial, así que los jugadores tenían que pasar por ahí para ir al vestuario”, rememora el por entonces comentarista de la modesta FM Jardín, de Funes. El Gordo –quien esa tarde hizo dupla en la cabina con el relator Daniel Rodríguez– reconoce que su primera vez “fue de muchos nervios”, y añade: “Tenía anotados 53 mil apuntes y en la locura de la transmisión los perdés. Era una radio chiquita y nos dieron una cabina toda abierta, la gente pasaba por ahí. Era otro fútbol. Estaban las 3 AM y nada más, no había televisación”.
Claudio Giglioni analizó un Newell’s Central por primera vez en el Clausura 95, cuando aún el fútbol argentino se dividía por semestres, con dos campeonatos cortos. “Fue en cancha de Newell’s, y salió 1 a 1, con goles de Leonardo Biagini (minuto 22’ o 23’) y empató tres minutos antes del final Darío Scotto. Fue en marzo del 95”, cuenta con lujo de detalle el conductor del programa Estadio 3, apelando a su infalible memoria. “Estaba nervioso, sí –continúa–. Al partido no lo disfruté porque fue el primero y ahí sabés que los errores se pagan siempre, y en un partido de esa importancia es triple. Y en aquella época no se televisaba el fútbol, o sea que el peso de lo que decías era grande, y no tenías la posibilidad de corregirlo viendo la repetición. Con las jugadas polémicas pasaba que te ibas con angustia a ver a la noche Fútbol de Primera a ver si habías acertado o no”. En aquel momento, este hombre que en toda su carrera estuvo acompañando los relatos de Walter Hugo (hasta el año pasado) comentaba para LT2, donde estuvo “desde marzo del 95 hasta enero del 99, y desde ahí hasta la fecha, en LT3”, apunta. “Antes había comentado un clásico, pero fue amistoso: aquel que jugó Kempes, que para colmo no terminó porque arrojaban botellas de vidrio y se suspendió”.
A diferencia de su colega, Gabriel Pennise carece de una memoria implacable, y su primer clásico quedó fuera del baúl de sus recuerdos. “No soy bueno para estas cosas y no tengo el registro puntual del primer clásico. Fue por el 94 o 95, porque fue cuando empecé en LT8 a comentar. Sí recuerdo partidos que han sido muy buenos, que fueron muchos. Sinceramente soy malo para las fechas, y si me preguntas la primera vez que fui a una radio tampoco me acuerdo, no soy de conmoverme con las fechas y ese tipo de cuestiones”, confiesa el hoy periodista de AM 1230.
Partidos en el recuerdo
A la hora de elegir enfrentamientos entre leprosos y canayas que hayan quedado en la retina, Pennise enumera: “Por supuesto me que quedó grabado el 4 a 0 de Central con Miguel Russo, y de Newell’s me impresionó, sobre todo por el momento, el último que ganó con gol sobre la hora de Maxi Rodríguez en el Gigante. Porque no lo tenía con demasiadas posibilidades de ganar ese partido”. El periodista deportivo que también labura en Radiofónica, comparte una graciosa anécdota de aquel partido disputado a la vera del Paraná, que le serviría a Dante Panzeri para demostrar su tesis de que el fútbol es dinámica de lo impensado: En la última jugada, en ese córner, estaba con (el colega) Alejandro Mangiaterra, que me dice «mirá si lo gana en ésta»; y yo le toco el brazo y le digo «no ves que va Formica solo al área, es imposible que lo gane con uno sólo adentro del área». Por supuesto que lo dije fuera del aire. Hubiera jugado la vida contra un café que de ese centro no iba a salir un gol. Pensé que iban a demorar la pelota, lo último que esperaba era que tiren el centro y mucho menos que esa jugada termine en gol”.
“Recuerdo uno en el que Palma le hace un gol de tiro libre a Islas, en el 95-96”, arranca Giglioni, y sigue: “El clásico del 2 a 0 que Newell’s gana de visitante, en ese partido hubo una batahola, hubo una suspensión y luego terminó en el Tribunal. Otro que es imposible no recordar es el que Central, dirigido por Menotti, corta la racha de más de 20 años de no ganar en el Coloso. También recuerdo el clásico que gana el equipo del Tolo Gallego, con una gran actuación de Justo Villar, y los clásicos de Russo de visitante, que los resolvía fácil y con mucha autoridad”. El periodista de la AM 680 y de Cablevisión Rosario DX3, hace un párrafo aparte en los choques eliminatorios, ambos con victorias auriazules, primero en la Copa Sudamericana y la más reciente en Copa Argentina. “Este último fue el más feo que me tocó trabajar y creo que les pasó a todos. Fue sin gente y en cancha de Arsenal. Fue el menos clásico de todos, el único en el que tuve que cerrar los ojos para hablar, para transmitir un clima de clásico, porque el escenario no me lo transmitía”, revela.
Fanara se prende remarcando “los dos triunfos de Bielsa en el Parque y en Arroyito, que gana 4 a 0, y después todo lo que son los clásicos tras la vuelta de Central a Primera: El primero en el Parque, el escenario, los fantasmitas, el sos de la B, y Central lo gana con gol del chiquito Niell. La imágen de Russo, parado ahí, muy simbólica para los centralistas y muy irritante para los de Newell’s”. El conductor del programa radial Juego de Pasiones y analista televisivo de Ciudad Futbolera, que se emite por TV Regional, resume su elección con los dos que más lo marcaron: “El de Russo en el que Newell’s se va antes, por lo que significó el entorno, con Ribolzi haciéndole el gesto a Rocha que lo mira y se va al área de enfrente a cabecear. Y uno de Newell’s dirigido por Yudica, el año que salió campeón, un clásico apretado, todavía con público visitante, piedras que volaban, un vidrio roto en la cabina, un desastre. Un rechazo corto de Balbis y un remate impresionante de Dezotti que terminó siendo un gol tremendo. Venían los dos bien y después de ese partido, la Lepra se empezó a despegar y terminó ganando el título”.
Ya se juega
Giglioni, quien al finalizar los partidos realiza un exhaustivo análisis, jugador por jugador, cuyo fragmento ha dado en llamar Boletín de calificaciones, sostiene que “hay que tener en cuenta la historia reciente del clásico, que determina presiones obligaciones, sumado a la localía, por lo que toda la presión la tiene Newell’s”. Este hombre nacido en la localidad bonaerense de Colón –que se vino a estas tierras a estudiar ingeniería– agrega que “si tomamos como medida ese último partido en Arsenal, hay que decir que Newell’s llega mucho mejor desde lo físico y mejor como equipo, porque se ha fortalecido, por lo menos lo que se vio en estas dos fechas que se han jugado. Tiene mejor mediocampo ahora, y la presencia de Maxi Rodríguez es un respeto de jerarquía, que aunque no toque ninguna, hasta el último minuto puede hacer el gol”. El periodista que ya cuenta en su haber con 7 Mundiales y que acompañará en la cabina del Coloso a Emmanuel Greco, aclara que si bien la Lepra “ha tenido mucho más volumen de juego en la mitad de la cancha, Central le saca la diferencia con el poder de gol, y la gente que tiene de área, porque Newell’s se desvanece cuando llega al área. Sacando los antecedentes, que Central en los últimos tiempos le ha ganado cuando llegaba mejor y cuando llegaba peor, futbolísticamente llega mejor Newell’s”.
Para Pennise –que también estudiaba ingeniería hasta que sus amigos Juan Fanara, Sergio Faletto y Carlos Del Frade lo introdujeron en el mundo de los medios– el rojinegro “está mejor” que su rival de toda la vida. “Da la sensación de que si no le gana éste, no le gana más”, dice, pero al toque aclara: “Hay un punto que puede ser determinante: Bauza y Central saben cómo jugarle a Newell’s y le pueden ganar con un pelotazo. Lo peor que mostró Newell’s con De Felippe era la pelota detenida, y no sé si con el poco tiempo que lleva Bidoglio esto se pudo mejorar. Y lo mejor que tiene Central, casi lo único en materia ofensiva, son las pelotas quietas”. Para el comentarista que este domingo secundará a Jesús Emiliano, “si la Lepra logra neutralizar eso, creo que está en condiciones de romper la racha adversa que sufre con Central, porque lo veo un poco mejor parado. De todas maneras, basta mirar la tabla de posiciones para darse cuenta de que ninguno de los dos está realmente bien”.
Fanara observa que el rojinegro “mejoró respecto del torneo pasado”, y dice que los de Arroyito “no tienen aún la eficacia del campeonato anterior”. El comentarista de La Ocho –que se autodefine como periodista, sin el mote de deportivo, y que asegura ser el menos futbolero de sus colegas porque no le da “mucha bola a determinadas cuestiones tácticas que yo veo que a los otros muchachos los vuelve locos”– afirma que ambos apelan a la buena labor de quienes defienden los tres palos: “Sigo notando que los dos necesitan que los arqueros estén bárbaros, porque Ledesma fue importante y Aguerre también en los partidos que van de este año”. “Son equipos muy frágiles emocionalmente. Si llega a haber un gol antes de los primeros 30 minutos tenés una victoria rotunda del que lo haya hecho”, arriesga, quien el domingo hará dupla con Guillermo Clausi.