El partido Confluencia Santafesina se apresta para un aporte novedoso en la oferta electoral: la participación de listas con candidaturas locales encabezadas e integradas mayoritariamente por representantes de pueblos originarios.
“Modificamos nuestra carta orgánica y somos el primer partido político de la provincia que expresa un reconocimiento explícito a la preexistencia étnica y cultural de los pueblos originarios”, explicó Amaro Zárate, elegido presidente de Confluencia Santafesina al cabo del proceso de normalización partidaria reconocido por el Tribunal Electoral en noviembre pasado. “Tomamos la consigna de Tupac Amaru de integrar indígenas, mestizos, criollos y migrantes para transformar, para representar a los más excluidos”, añadió Zárate, para remarcar luego que, si de exclusiones se habla, la de los originarios de la llamada América “ya lleva 500 años, y en la Argentina más de 200 años de exclusión también desde el Estado”.
En Confluencia destacan que lo de la integración pregonada lo practican tanto en las bases como en la conducción partidaria, integrada por 8 indígenas, 8 criollos y 1 mestizo. El mestizo es el propio titular del partido vía sus dos abuelas, la materna norteña y guaraní, la paterna sureña y mapuche. Nacido y criado en Santa Cruz, Zárate lleva ya más de tres décadas radicado en Rosario y se desafilió del Partido Justicialista tras los indultos a los genocidas. Después, se sumó al proceso kirchnerista y fue funcionario de la Cancillería nacional durante cuatro años; y en Santa Fe compartió la construcción de Confluencia Santafesina con militantes y dirigentes como José Bellini y Mario Sosa; Lucrecia Faccioli, de San José Del Rincón; Víctor Robledo, de Arroyo Seco; Germán Rufanacht y Aldo Llanes, de Reconquista; Horacio Herrera, de Gaboto; Germán Yossen, de Santa Rosa de Calchines y Darío Escalante, de Casilda.
La actual conducción partidaria, en tanto, está integrada en sus principales lugares por –además de Zárate como presidente– Mario Hugo Sosa, Francisco Saavedra, José Bellini, Darío Ángel Escalante, Susana Graciela Navarro, Nerina Saucedo Bustamante, Antonio Romero y Rita Bustamante.
Ahora, con la nueva impronta aportada por los referentes de las comunidades de pueblos originarios, Confluencia apuesta a tener presencia con listas locales en unas treinta ciudades y pueblos de la provincia y además a conformar una propuesta para la categoría de diputados provinciales. “Queremos ir de abajo para arriba, de a poco, hasta donde lleguemos”, resumió Zárate, al tiempo que aclaró que también definieron no apoyar a ningún candidato a gobernador, pero sí interpelar a todos respecto de las políticas públicas a desarrollar: “Tratamos de al menos sensibilizar al estado para generar políticas genuinas y presupuesto para transformar la realidad de toda la sociedad, para revertir el abandono de los sectores más pobres, donde están los indígenas con sus reivindicaciones propias, como la cultura, la escuela bilingüe, la tierra”.
En cuanto a las listas locales, Zárate adelantó que en Rosario habrá una nómina para concejales y tendrá al frente a un representante de una comunidad originaria, con el objetivo de plantear las reivindicaciones ya expresadas y también “abordando temas que otros no abordan, como la defensa de biodiversidad, el medio ambiente y la flora y fauna autóctonas”.