El Consejo Directivo de la central obrera tendrá este jueves su primer encuentro del año, en su sede de la calle Azopardo. Tanto el referente de Camioneros como el de la CTAA, calificaron de “insuficiente” la protesta del 4 de abril, y exigieron una huelga.
La CGT mantendrá este jueves por la tarde su primera reunión de 2019 en su sede principal, donde desarrollarán la agenda que incluye la negociación con el gobierno por la salud y el blanqueo laboral, y la realización de una marcha de protesta para el 4 de abril.
En ese contexto, los gremios enfrentados al gobierno nacional redoblaron la presión para que la central obrera convoque a un nuevo paro nacional, ya que consideraron que con la protesta que se realizará el próximo mes “no alcanza”.
El secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, y el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, salieron a reclamar a la conducción de la CGT que convoque a un paro general en rechazo a la situación económica del país, y de esa forma incrementaron la presión luego de que la central obrera anunciara la marcha del 4 de abril.
«Le vamos a exigir a la CGT un paro general, vamos a profundizar nuestras críticas a este gobierno», anticipó en declaraciones periodísticas Pablo Moyano, que lidera el sector de la central obrera que el año pasado se alejó de la conducción, en desacuerdo con mantener una postura dialoguista con la gestión de Mauricio Macri.
Este sector «disidente» de la CGT que encabezan Hugo y Pablo Moyano considera «insuficiente» la movilización de abril «en defensa de la producción y el trabajo», y reclama al binomio de Héctor Daer y Carlos Acuña que le ponga fecha a una huelga nacional.
Por su parte, Micheli –quien mantiene una «unidad en la acción» con este sector opositor de la CGT y con la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky– criticó a la conducción de la central, y dijo que «es necesario hacer una acción inmediata» porque «no alcanza con una marcha».