Desde el Partido Justicialista aseguraron que la decisión del gobierno de retirarse de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) fue «contraria al interés nacional», y advirtieron que eludió «la participación del Congreso».
El peronismo volvió a criticar la medida tomada por la administración de Cambiemos contra la integración sudamericana, al sostener que el bloque «tuvo la virtud de ser el mecanismo de integración que facilitó el diálogo político y la solución de controversias en la región».
«Esta decisión del Gobierno elude la participación del Congreso Nacional y busca echar por tierra un Tratado aprobado por unanimidad por ambas Cámaras», señaló el partido en un comunicado emitido este lunes.
La Argentina formalizó su salida de la Unasur el pasado 12 de abril, en coincidencia con la postura adoptada por Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Ecuador. El gobierno de Mauricio Macri justificó esta decisión «en el marco de la crisis que aqueja al organismo, manifestada en la acefalía de la Secretaría General por más de dos años, así como una agenda con alto contenido ideológico y muy alejada de sus objetivos iniciales».
Para el peronismo, en cambio, la salida de la Argentina de esa entidad de integración regional «resulta inoportuna, inconsulta, arbitraria, contraria a la normativa vigente y profundiza una política sistemática y permanente de ataque a los principios y acuerdos alcanzados a lo largo de años en favor de una verdadera integración regional».
Además, destacaron que en el marco de los debates en el organismo internacional «se lograron importantes avances en el proceso de integración». Y recordaron: «Desde sus comienzos tuvo la virtud de ser el mecanismo de integración que facilitó el diálogo político y la solución de controversias en la región, promoviendo la resolución pacífica de numerosas crisis».
En este sentido, el PJ recordó las discusiones por los frustrados intentos separatistas en Bolivia en el 2008, la rebelión policial en Ecuador en el 2010 y las tensiones militares en la frontera entre Colombia y Venezuela.
«La denuncia del Tratado resulta contraria al interés nacional e inconveniente en el actual contexto regional y mundial donde las instituciones y mecanismos de bloques adquieren una relevancia estratégica para colaborar y coordinar desarrollos conjuntos que potencien la integración y la coordinación política en favor de garantizar la paz y la estabilidad democrática de nuestros países», añade el escrito.
Por último, desde el espacio afirmaron que «la pérdida de centralidad del Mercosur», el «debilitamiento del Parlasur» y el «intento de reemplazo de la Unasur por el Prosur» sólo «agudiza la dependencia de potencias extra regionales y la pérdida de autonomía para la toma de decisiones soberanas».