EEUU envió un grupo de combate de portaaviones y un grupo operativo de bombarderos al Golfo Pérsico tras recibir un aviso sobre una “amenaza creíble” de Irán emitido en forma ambigua por la inteligencia israelí.
El alerta fue transmitido por el servicio de inteligencia israelí Mossad, “de manera convenientemente vaga”, informó el portal Axios, al referirse al envío de un grupo de combate de EEUU a aguas de Medio Oriente.
Según el asesor de Seguridad Nacional de EEUU, John Bolton, el despliegue de fuerzas tiene como objetivo mostrar a Irán que “cualquier ataque contra los intereses estadounidenses o de sus aliados se enfrentará con una fuerza implacable”.
Bolton anunció que su país estaba desplegando en la zona al grupo de combate del portaaviones USS Abraham Lincoln y a un grupo operativo de bombarderos “para enviar un mensaje claro e inequívoco” a Teherán de que “cualquier ataque contra los intereses estadounidenses o de sus aliados se enfrentará con una fuerza implacable”.
Según reportó el sitio The Hill, Medio Oriente es parte de las áreas de responsabilidad del Mando Central de EEUU. El mensaje de Bolton indica que su país realiza esta acción en respuesta a “un número de indicadores y advertencias preocupantes y crecientes”.
El problema es que esas “advertencias preocupantes y crecientes” en que se basó Bolton y el Pentágono a la hora de evaluar el envío de la poderosa nave a aguas del Golfo no fueron ni por asomo un “mensaje claro e inequívoco”.
Según funcionarios israelíes citados por el portal Axios, “los datos de inteligencia recopilados por Israel, principalmente por la agencia Mossad, se entienden como parte del motivo del anuncio de Bolton”.
Y se detalla que la información sobre posibles conspiraciones iraníes contra EEUU o sus aliados en el Golfo se planteó hace dos semanas en unas conversaciones entabladas en la Casa Blanca entre una delegación encabezada por el asesor de seguridad nacional de Israel, Meir Ben Shabbat, y un grupo de funcionarios estadounidenses encabezados por Bolton.
El alerta sobre el presunto complot parece poco específico en estos momentos: “Todavía no nos queda claro qué intentan hacer los iraníes y cómo lo planean”, dijo uno de los funcionarios israelíes, que agregó que estaba “claro” que Teherán “está considerando tomar represalias contra los intereses estadounidenses en el Golfo”. ¿Estaba claro o no estaba claro?
En síntesis, a los funcionarios israelíes no les quedaba claro qué iba a hacer Irán ni cómo lo planeaba, pero de ese análisis surgió la respuesta del envío del USS Abraham Lincoln y a un grupo operativo de bombarderos, a partir de un alerta “emitido de manera convenientemente vaga por la Inteligencia israelí”.
Pocas cuestiones resultan más peligrosas por estos momentos en el mundo que las relacionadas con decisiones que puedan llegar a tomar Bolton u otro de los halcones que operan en los máximos escalafones del gobierno de los EEUU.
Fuentes: RT | Axios