Juan Domínguez Ramírez cayó este miércoles en un control vehicular. Tenía captura por tres homicidios en venganza por el crimen del Pájaro Cantero. En 2014 se había fugado caminando de la Alcaidía.

Un hombre de 45 años fue detenido esta madrugada por el triple crimen de avenida Francia y Acevedo, por el que uno de los jefes de Los Monos, Ramón Machuca, fue condenado a prisión como instigador. Tenía pedido de captura desde agosto de 2014 y había protagonizado una increíble huida de la Alcaidía de la Jefatura de Policía.

Juan Domingo Ramírez (45) cayó a la 0 hora de este miércoles en Arijón y Ovidio Lagos, según la información policial. En un control vehicular y de personas que al identificarlo y cruzar sus datos con la central 911 arrojó que tenía un pedido de captura desde el 20 de agosto de 2014.

De acuerdo al parte policial, Ramírez conducía un Volkswagen Bora gris cuando fue detenido para su identificación. Es considerado por investigadores judiciales un sicario de Los Monos y había estado involucrado en el crimen Luciano Cáceres, un adolescente asesinado frente a un bunker de venta de drogas en 2013.

Triple crimen

Ahora quedó detenido por el triple crimen de Francia y Acevedo, ocurrido 48 horas después del asesinato del líder de Los Monos, Claudio Pájaro Cantero, baleado mientras orinaba en el acceso a un boliche de Villa Gobernador Gálvez la madrugada del 26 de mayo de 2013.

Según se determinó durante el juicio oral a los cabecillas de Los Monos y un grupo de policías cómplices, el triple crimen fue en venganza por el homicidio del Pájaro.

De acuerdo a las escuchas de la causa, la familia cantero, líder de la banda narco conocida como Los Monos, salió de “cacería” en procura de los autores de ese asesinato.

Machuca, alias Monchi Cantero, recibió el dato de que un tal “Milton” era uno de los gatilleros que mató a su hermano de crianza, el Pájaro.

La frenética búsqueda no reparó en malentendidos. El presunto implicado –que luego fue absuelto en un juicio por el crimen de Cantero- era Milton Damario. Pero Monchi pensó aquella fría tarde del 28 de mayo que se trataba de Milton César, otro gatillero de la zona sur y Villa Gobernador Gálvez.

Según el veredicto judicial, ordenó eliminarlos. A las 17.20 la camioneta Nissan que conducía el mecánico Marcelo Alomar se detuvo en el semáforo de Acevedo y avenida Francia.

Junto a él iba como acompañante Nahuel César, hermano de Milton. En la parte trasera viajaba la madre de ambos, Norma César, su pareja Claudio Hernández y dos hijos fruto de esa relación, de 7 y 8 años.

Según se supo después, Nahuel le había pedido a Alomar que los trasladara por temor a una represalia de los Cantero. Querían estar a resguardo. En la calle se decía que buscaban a su hermano Milton y que Los Monos ofrecían 500 mil pesos por su cabeza.

Fue como una ráfaga

Una o dos motos con dos o cuatro personas –el asunto no está claro- dispararon contra la Nissan. A mansalva, como se dice. Alomar murió en el acto, Nahuel unos minutos después y Norma César quedó cuadripléjica durante seis meses: falleció en el hospital Centenario en diciembre del mismo año.

A Hernández el rebote de una bala le dio en la nuca pero se salvó. Los dos chicos no fueron alcanzados por las ráfagas de municiones.

Las escuchas a Los Monos revelaron que Monchi Cantero le pedía información a un policía, Juan Chavo Maciel, sobre lo ocurrido.

—“¿Qué onda, te pasaron algún nombre?”-, preguntó Monchi.

—Marcelo Alomar y Norma César… ese Alomar es mecánico.

—¿QRT esos?

—El vago sí, la mina está en eso-, informa el policía cómplice, con los datos que tenía hasta ese momento, la noche del 28 de mayo de 2013.

El tribunal que juzgó a la banda de zona sur condenó a Machuca como instigador del triple crimen en venganza por la muerte del Pájaro Cantero. Le dieron 37 años de cárcel, por ese y otros delitos.

La fuga

Los autores materiales del triple crimen nunca fueron descubiertos. Ahora cayó Juan Domingo Ramírez, requerido por ese proceso.

Ramírez estuvo preso varios años de la cárcel de Coronda. Estuvo investigado por el asesinato de Luciano Cáceres en la puerta de un búnker. Al pibe de 16 años le dispararon en la cara.

Pero su nombre cobró notoriedad pública cuando el 14 de enero de 2014 fue detenido en la casa de su padre, señalado como sicario de Los Monos. Sólo estuvo 9 horas arrestado, el tiempo que le demandó fugarse de la Alcaidía de la Jefatura de Policía de Rosario.

Según la versión policial, Ramírez estaba esposado a un caño de la Jefatura. Dos policías lo custodiaban, uno fue al baño. El hombre logró zafarse de las ligaduras, trompeó al que quedaba y se retiró caminando.

Pero al día siguiente de la fuga, la pareja de Ramírez denunció en Tribunales que un policía le había pedido dinero en efectivo y un Citroën C3 que era suyo, para dejar escapar a su consorte.

Tres uniformados quedaron detenidos. La mujer identificó en rueda de reconocimiento a uno de ellos, de la División Judiciales: Germán Almirón.

El nombre del policía se haría famoso cuando se hizo público un presunto plan tramado por él –que estaba detenido- y un preso luego condenado por homicidio y narcotráfico, César Treves, para matar al juez Juan Carlos Vienna o al fiscal de Cámaras, Guillermo Camporini, que investigaban a Los Monos.

Pero la razón del presunto programa homicida radicaba en un supuesto beneficio que Vienna le había prometido a Treves, quien declaró como testigo de identidad reservada contra los Cantero, y no habría cumplido.

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