Tal como anticipó este diario digital, la planta de Alvear que posee la multinacional General Motors mantendrá la suspensión de su personal una semana más que lo previsto.
Desde el pasado 15 de julio, la automotriz multinacional mantiene paralizada su planta de Alvear, y ahora anunció que extenderá una semana más la suspensión de sus 1.500 trabajadores, hasta el próximo 23 de julio.
En realidad, General Motors tiene 2500 operarios suspendidos. Los que trabajan en forma directa en la planta de General Motors en Alvear y un millar más que se desempeña indirectamente. Y nada los diferencia en esta coyuntura: permanecerán sin trabajar durante una semana más, puesto que la empresa argumenta que se trata de un adelanto de las vacaciones.
Así lo reveló Marcelo Barros, secretario general del gremio Smata. “Sigue la reducción del volumen de ventas. En abril General Motors vendió solo 250 autos en todo el país, lo que implica obviamente un descenso también en los niveles de producción”, precisó, para luego aclarar que “la empresa argumenta que esta nueva suspensión es un adelanto de las vacaciones”.
Desde la compañía norteamericana, según voceros, esperan vender una parte mínima de su stock acumulado en playas y galpones para poder volver a producir. Sin embargo, las ventas, según las estadísticas de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina, descendieron un 55 por ciento en los últimos doce meses.
La automotriz viene disponiendo una serie de suspensiones rotativas, y en junio decidió parar la producción por el stock acumulado, y mientras dura la medida los trabajadores perciben el 70 por ciento del salario, algo que ya había convenido con el gremio.
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