El ministro Hernán Lacunza anunció que buscará postergar el pago de la deuda que el país emitió y que está tanto en manos de inversores privados como con el FMI, para “aliviar la carga financiera en el corto y el mediano plazo”.

El funcionario anunció cuatro medidas que buscan extender los vencimientos de la deuda de corto plazo e involucrar a la oposición en la presente catástrofe financiera: “Queremos acordar con todas las fuerzas políticas una campana protectora”.

Lacunza realizó los anuncios durante una rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por su gabinete, y algunos legisladores de Cambiemos. “Ningún Gobierno puede solo, menos en época electoral”, sostuvo el ministro, y formuló cuatro medidas que forman parte de la llamada “campana protectora”, algunas de las cuales pretende que tengan el aval del Congreso.

La primera medida anunciada fue la de extender los plazos de vencimiento de deuda de corto plazo, es decir de las Letras del Tesoro (Letes) y de las Letras de Capitalización (Lecaps), como así también el de las Lecer (Letras atadas al CER) y las Letras atadas al dólar (Lelink) y otras emitidas por el Banco Central para “los tenedores institucionales, quedando exceptuadas las personas, quienes cobrarán en tiempo y forma cada uno de estos vencimientos”.

Según Lacunza, “la medida busca aliviar la carga para el Estado de tener que pagar vencimientos de la deuda que, hasta antes de las Paso, se renovaban en un 88 por ciento y luego cayeron al 10”. Una forma de volver a hacer recaer en el resultado de esos comicios la crisis actual.

En la jornada, la secretaría de Finanzas debía refinanciar unos 2.600 millones de dólares letras en pesos y dólares que vencían este miércoles, operación que quedó desierta.

Según cálculos, las personas físicas tendrían sólo el 15 por ciento del total emitido, mientras que el restante 85 por ciento está en manos de inversores institucionales.

Hacienda precisó que en cada vencimiento se pagará el 15 por ciento a la fecha de vencimiento, un 25 por ciento a los tres meses y el 60 por ciento a 6 meses y que «cada título devengará su tasa correspondiente hasta la fecha de pago».

Las cuatro medidas:

  • Extender el plazo de vencimientos para los títulos de corto plazo, sólo para inversores institucionales, no para personas humanas, quienes dispondrán de la totalidad de sus acreencias que representan el 90% del total; el resto recibirá el pago completo en un plazo de entre 3 y 6 meses;
  • Elevar al Congreso la propuesta para promover la extensión de plazos sin quitas de capital e interés, en su calidad de órgano soberano; también para inversores institucionales.
  • Proponer el alargamiento de plazo para los bonos de legislación extranjera. Se invitará a los bancos e inversores institucionales para que eleven sus propuestas al Gobierno argentino.
  • Fondo Monetario Internacional. Se le propuso, tras cumplir con las metas fiscales, analizar a pedido de los economistas de la oposición iniciar diálogo para reperfilar vencimientos, para disipar riesgos de incumplimiento entre 2020 y 2023.
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