Producción Juane Basso, Laura Hintze, Soledad Pascual, Facundo Vitiello. Edición: Ernesto Ávila.
El aniversario del 17 de octubre, a solo dos semanas de las elecciones presidenciales, abre la posibilidad de reflexionar sobre el tremendo cimbronazo que significaron estos últimos cuatro años para el movimiento obrero, que en algunos casos aún resiste para no perder derechos y en otros para no retroceder al fondo de la historia, a 70 años atrás, al pre- peronismo, como este mismo gobierno de Ceos lo ha expresado como objetivo de forma clara, contundente y cínica. Ante eso, este Día de la Lealtad se vuelve luminoso otra vez. La unidad asoma sobre el horizonte y la dignidad de los trabajadores vuelve a ser el faro de una esperanza en ascenso. Con este marco de fondo, referentes sindicales locales y regionales de diferentes sectores del trabajo compartieron en la última edición de El Eslabón, el desafío de poner en palabras la dimensión histórica del peronismo en retrospectiva, pero también la de reactualizar su legado en medio de una grave crisis y con un gobierno oligárquico que, en forzosa retirada, pretende dejar campo arrasado.
Para Analía Ratner, secretaria general de La Bancaria, “el 17 de octubre es el Día de la Lealtad a quien garantizó una etapa de justicia social para los argentinos, la lealtad a quien marcó una política económica y social que consolidó la integración nacional y la soberanía”.
“Hoy ─advierte la dirigente─ estamos ante la misma amenaza de perder esos derechos que se consolidaron con Perón, de hecho aquella huelga general y la impresionante movilización del pueblo creo que marcaron un antes y un después”.
“Creo que excede lo que es un partido político, tenemos compañeros y compañeras dentro de nuestro gremio que hablan de lo importante que fue para la historia de los argentinos y argentinas. Ante todo estamos frente a un día de reivindicación de los derechos de los trabajadores”, afirma la referente sindical de los trabajadores bancarios.
“El 17 de octubre significa un hito en la lucha por los derechos”, dice Laura Ferrer Varela, secretaria general de la Coad, la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR. “Fue el momento en el cual el pueblo argentino no admitía ni un paso atrás en los derechos conquistados y que en ese momento se veían sintetizados en la figura de Perón por eso había que recuperar su presencia”, reseña.
“A lo largo de nuestra historia hubo muchos pequeños grandes 17 de octubre como rosariazos, cordobazos, o el 2001. Y durante estos cuatro años resistimos para conservar nuestros derechos, los viejos y los más nuevos, y para conquistar otros como en el gran martes verde del año pasado o el Ni una menos. Por eso, el 17 de octubre vive no sólo en la historia, sino en el presente y también es futuro”, define la dirigente sindical.
Desde el gremio de los canillitas de Rosario, su titular Carlos Martínez, cuenta: “El inicio del peronismo para nosotros es fundamental, como para toda la clase trabajadora, los compañeros de aquella época venían luchando desde hacía mucho por la estabilidad de parada y para que pudieran devolverse los ejemplares que no se vendían. El diario en aquella época llegaba a las 11 de la mañana y el vendedor salía a venderlo por la mitad para recuperar los costos”. “Cuando Perón fue secretario de Trabajo y Previsión, mandó el proyecto de ley que para nosotros fundacional. Alrededor de eso, el vendedor de diarios tuvo su desarrollo”, destaca Martínez, y agrega: “Pero lo más emocionante son los fundamentos del proyecto. Entre ellos, Perón dice que el objetivo de esa ley es crear una unidad productiva para que el vendedor de diarios y su familia puedan tener una vida digna. ¡Espectacular!”, enfatiza el sindicalista.
Y lo contrasta con la actualidad: “Hoy nos estamos defendiendo como gato arriba de la leña porque quieren retrotraernos a situaciones anteriores a estos logros; está todo en crisis, está todo en juego. Hay sindicatos del interior que están luchando para poder mantener el edificio donde funcionan, están luchando para no tener que vender el camping que habían comprado, no saben cómo hacer para mantener las prestaciones de salud, es tremendo”.
Alberto Botto, secretario general de Luz y Fuerza considera que el 17 de octubre de 1945 “es el comienzo de la dignidad de las trabajadoras y los trabajadores”. “Es una fecha memorable, donde el pueblo exigió la libertad de su líder, y a partir de ese día se consolidó uno de los procesos más virtuosos que ha vivido la República Argentina en toda su historia, por no decir el más virtuoso; un proceso continuado después por el compañero Néstor Kirchner y por Cristina”, sintetiza.
“El 17 de octubre significa lo mismo para todo el pueblo trabajador, puede haber quien lo reconozca y quien no, pero a partir de ahí se logró el reconocimiento, la lealtad al líder y eso es de alguna manera, el principio de la fortaleza del movimiento obrero argentino”, sentencia.
A pesar de la profundidad de la crisis actual, Botto considera que hay una ola esperanzadora: “El día 27 tenemos la oportunidad histórica de volver a retomar el camino que nos legaron el General Perón y Evita. Se va a vivir de una manera distinta, y con todas las expectativas puestas en el nuevo gobierno”.
“Es una fecha importante no solo para los peronistas, porque si bien es el Día de la Lealtad a Perón, creo que desde ahí en adelante muchas cosas cambiaron para todo los obreros”, expresa Juan Chulich, secretario general del Sindicato de Choferes de Camiones de la provincia de Santa Fe.
Sobre el presente subraya que “el movimiento sindical, los dirigentes gremiales pusieron otra vez sobre la mesa con sus reclamos lo inviable de esta políticas económicas”.
“En octubre podemos revertir esto para que haya otra vez un gobierno que represente a la mayoría de los trabajadores de la Argentina”, se esperanza.
A la vez, reflexionó sobre el daño causado por el macrismo: “Cuando este país se reactive será como volver a empezar y será un proceso que va llevar un tiempo, no esperemos que el 11 de diciembre cambie todo de golpe, lamentablemente vamos a tener que sufrir las consecuencias de esta administración neoliberal que a la vez, no fue tan a fondo como pretendía, porque no pudieron sacar la reforma laboral, por ejemplo. Y eso fue porque un sector del sindicalismo argentino, como en el caso de Hugo Moyano, se opuso fuertemente, junto a otros referentes nacionales como Sergio Palazzo, o la misma CTA, que vuelve después muchos años (a la CGT). Por eso, un gobierno de Alberto Fernández es la esperanza de los trabajadores para sacar el país adelante.Y la unidad es un mensaje para toda la clase dirigencial”, afirma Chulich.
“Para la clase trabajadora el 17 de octubre fue el hecho histórico de masas más importante que hubo”, sostiene Stella Hernández, secretaria de Organización del Sindicato de Prensa de Rosario (SPR). “Fue la irrupción de los sumergidos, de las mujeres y hombres que se convertían en sujetos de derechos con Juan Perón. Una movilización política y épica para rescatar a quien cambió el destino de los cabecitas negra y que marcó a fuego a nuestro país”, remarca.
“Más allá del folclore peronista, los bombos, la marchita, los homenajes y las ofrendas, es un hecho irrepetible cuya intensidad sólo es comparable con la que provoca la presencia de Cristina Kirchner”, considera la dirigente del SPR.
“El extraordinario vínculo de Juan y Eva con el pueblo peronista hoy se reedita con la ex presidenta. Y en este 2019 más aún por la esperanza puesta en el «volveremos» para terminar con el gobierno de Mauricio Macri, la peor pesadilla para las y los trabajadores”. “Hoy como ayer, la clase trabajadora demostró que la resistencia y la lucha son el camino”, concluyó.
Para Claudio Leoni, secretario general de la Federación de Sindicatos de Empleados Municipales de la provincia de Santa Fe (Festram), el 17 de octubre representa a “esa clase social que se fue conformando tras décadas de luchas contra la explotación, la búsqueda de reconocimiento de su condición de dignidad humana y la vigencia de derechos laborales elementales, encontró en Perón a su interlocutor y a Evita su abanderada de esas reivindicaciones sociales”.
“Los trabajadores, los humildes, son el subsuelo de la patria sublevada que el 17 de octubre de 1945 tomó en sus manos los destinos de la patria y jamás abandonó esa responsabilidad. Se inició una revolución, aún inconclusa por la reacción de las clases oligárquicas, pero que tuvo y tiene su mayor exponente institucional en la Constitución de 1949 y, tras los liderazgos de Perón, Evita y Néstor Kirchner, los miles de hombres y mujeres que dieron la vida por una causa la patria justa, libre y soberana”, expresó el líder de los municipales de la provincia.
“Visto en perspectiva histórica, el 17 de octubre es la materialización del empoderamiento de la clase obrera, su transformación en sujeto político, en protagonista de la historia en defensa de los intereses de las mayorías, de todo el pueblo argentino”, considera el titular del sindicato de los docentes del sector privado (Sadop), Martín Lucero.
Tras cuatro años de macrismo, para Lucero “el desafío es reconstruir un montón de cosas que se perdieron”. Aunque aclara: “No es que porque Macri pierda el 27 de octubre, a partir del 11 de diciembre todo va a volver a ser como en 2015. Hay que volver a construir todo lo que se construyó, construir cosas nuevas, cosas mejores, y en ese sentido va a ser muy importante las políticas de consensos y acuerdos que se tienen que llevar adelante como sociedad, priorizando la paz social, la inclusión, fortaleciendo los ingresos de los asalariados y asalariadas, reactivando el mercado interno. Tiene que haber un gran acuerdo de reconstrucción nacional”, evalúa.
“El 17 de octubre es el punto de partida de una época dorada para los trabajadores y trabajadoras”, sentencia Jorge Perlo, secretario general del Sindicato de Trabajadores Judiciales de la Provincia de Santa Fe. “Fue el comienzo de las conquistas de los derechos que como trabajadores gozamos, a pesar de los incontables intentos de la oligarquía para que estos derechos dejen de insistir”, señala.
“Hoy, 64 años después, debemos repensar lo que esos trabajadores protagonizaron y no debemos dejar atrás sus sueños y sus luchas. Debemos tomar la posta, tomar las banderas de Forja, de los mártires de la Resistencia, de la CGT de los Argentinos, de los congresos de Huerta Grande y La Falda, de la CGT de Saúl Ubaldini, de los 30.000 desaparecidos, del MTA, de Néstor y de Cristina, para llevarlas al triunfo este 27 de octubre, en un nuevo acto fundacional de un país para todos y todas”, confía el dirigente de los judiciales.
“El 17 de octubre de 1945 fue la expresión de un pueblo en la calle en salvaguarda de su líder que lo marcó a fuego en defensa de sus derechos, y aún hoy es un día muy sentido para los compañeros peronistas”, opina Jesús Monzón, titular del Sindicato de Municipales de Capitán Bermúdez, y recién reelecto secretario general de la CGT San Lorenzo.
“En el cordón industrial hemos sufrido mucho esto últimos cuatro años hemos periodos más 4 mil puesto de trabajos genuinos y no va a ser nada fácil levantar este desastre. Nosotros los vimos desde un primer momento y dijimos lo que iba a pasar si ganaba este gobierno de corte neoliberal que enriqueció a un grupo muy reducido de empresarios y especuladores que ya eran millonarios y ahora son multimillonarios”, señala Monzón.
De todas maneras, sostiene, después del 11 de agosto la esperanza está intacta con la fórmula Fernández-Fernández. “Siempre sostuvimos –resalta– que los pueblos no se suicidan, y los decíamos cuando los encuestadores decía que las últimas elecciones iban a ser palo a palo, o que Macri iba a pelear una segunda vuelta. Creo que el mensaje fue contundente y veo a nuestra gente consciente del daño producido pero con la convicción de que vamos a salir y que, como dijo Cristina cuando estuvo en Rosario presentado el libro (Sinceramente), hay que devolverle la sonrisa a nuestro pueblo”.
“El 17 de octubre es un día de lucha”, considera la secretaria general adjunta del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Yamile Baclini. “Las banderas que levantó Perón siempre tuvieron que ver con la defensa de los derechos de los trabajadores al crear la CGT y todas esta historia de conquistas gremiales que hoy damos como derechos adquiridos, fueron las luchas que se iniciaron en aquel momento”, amplía.
“En este tiempos en el que hay tanta crisis, creo que una forma de repensar la participación y de repensar el 17 de octubre, es de ampliar los sindicatos, que realmente sean espacios plurales, representativos, en los que haya cada vez cantidad de personas que busquen la filiación a sus gremios, y que busquen también formar parte, y no solamente en las bases sino en las comisiones directivas, en los órganos en los que se toman decisiones. Y fundamentalmente estando presente en la calle a la hora de defender los derechos”, opina la referente sindical.
“Hoy el sindicalismo es un espacio que está muy vapuleado, muy desprestigiado, que muchas veces se lo asocia con cuestiones peyorativas, es decir, cuando se habla de «negociación» pareciera que la misma palabra tuviera una acepción negativa, en la que estás perjudicando a alguien, y en realidad el verdadero sentido es buscar un acuerdo entre dos posiciones absolutamente distintas, pero algo que no sea en contra de alguien sino en favor de los y las trabajadoras”, resalta Baclini.
Para la sindicalista el rol de la dirigencia gremial “no debe solo defender derechos salariales, sino en todo lo que tenga que ver con calidad de vida, condiciones hacia las formas de trabajar, más que nunca ahora que hay tanta precarización laboral, tantas maneras en las que se violenta a la gente, no sólo en el ámbito de trabajo sino en la sociedad en general”.