El abogado que representa a la sobrina de José Alperovich en la denuncia por violación contra el senador nacional y ex gobernador de la provincia de Tucumán anunció este lunes que pedirá “la pena máxima de 15 años” de prisión.
Santoro agregó que, tras la denuncia, “se ha dispuesto la custodia permanente por parte de la Policía Federal para protección de la víctima”.
El abogado anunció, en diálogo con radio La Red: “Estamos pidiendo la pena máxima de 15 años para Alperovich”. Y explicó “que los jueces pueden pedir el desafuero (del senador), eso no depende de nosotros, aun así la causa debe continuar”.
El representante legal de la víctima contó: “Ahora estamos haciendo las actuaciones procesales para que la causa pueda avanzar y que se aseguren las pruebas presentadas”.
El representante de la sobrina de José Alperovich adelantó: “Requerimos al fiscal las actuaciones que deberán desarrollarse y para esto se debe tener una perspectiva de género y tener todos los medios suficientes para probar los delitos” que se le imputan al ex gobernador tucumano.
Santoro también se refirió al hecho de que el senador haya hecho público en Twitter el nombre de la joven y advirtió que “se trata de la revictimización de la víctima, de no respetar su intimidad, denigrarla públicamente y cuando la nombra en una provincia tan chica como ésta, afecta sobremanera”.
Asimismo, el abogado contó que su representada “por un lado está aliviada por la carga que llevaba consigo y, por otro lado, agobiada por los hechos públicos pero con la convicción que hizo lo que corresponde”.
La joven, de 29 años, contró a través de una carta abierta los abusos que sufrió durante más de un año.
La denuncia
La joven víctima, de 29 años, denunció los abusos que sufrió de parte de Alperovich a través de una carta abierta publicada por el diario La Gaceta, de Tucumán,.
Mariela Labozzetta, titular de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (Ufem), en Buenos Aires, confirmó que la denuncia también fue presentada allí, ya que los abusos ocurrieron en Tucumán y en la ciudad de Buenos Aires, y se espera que un juez ordene las medidas de protección solicitadas por la joven.
La joven, a través de una carta abierta, contó: “No escribo para convencer a nadie de nada. Estoy aquí contra la opresión del silencio y por la necesidad de recuperar mi vida, de sanar llamando a las cosas como son, sin suavizarlas ni teñirlas, poniéndole al monstruo nombre y apellido. Cuando no le ponés nombre, no existe”.
Fue entonces que mencionó el nombre y apellido del presunto violador: “El mío se llama José Jorge Alperovich, mi tío segundo y jefe, por quien fui violentada sexual, física y psicológicamente desde diciembre del 2017 hasta mayo de 2019. Durante un año y medio sufrí violaciones a mi integridad física y sexual. El avasallamiento fue demoledor. Tanto que ni siquiera pude ponerlo en palabras. Él oscilaba libre y cómodamente en los tres escenarios ante los que me posicionaba: el familiar, el laboral y el del horror de la intimidad que me forzaba a vivir con él”.
La joven abusada prosiguió en su misiva: “No quería que me besara. Lo hacía igual. No quería que me manoseara. Lo hacía igual. No quería que me penetrara. Lo hacía igual. Inmovilizada y paralizada, mirando las habitaciones, esperando que todo termine, que el tiempo corra. Ya saldría de ahí y estaría en mi casa, ya habría más gente alrededor, ya el disimulo y el trabajo lo iban a alejar de mí”.
En otro tramo de la carta, la víctima denunció: “La sensación de que nunca nadie iba a salvarme, de que no iba a haber una interrupción o algo que me sacara de esos lugares. Era expresamente su voluntad. Yo no podía salir sola del encierro porque sabía que tras la primera puerta había caseros, y policías y custodios armados. Todos sabiendo lo que estaba pasando adentro y cuidando las fronteras de él”.
Sobre el final, la joven lamenta en su escrito: “Estaba completamente atrapada”.
En el marco de la causa judicial, la víctima también solicitó que se impida a Alperovich salir del país.