“Quiero que todos me ayuden a que pongamos en la Argentina un sistema judicial que no nos avergüence, que deje de ser usado para perseguir a los opositores, que usa la prisión preventiva para amedrentar los opositores”, señaló, con énfasis, el flamante presidente de la nación Alberto Fernández, ante la multitud en plaza de mayo, este martes por la tarde noche.
Y agregó: “En la Argentina que viene se terminaron los operadores judiciales, que se los prestan entre los jueces, y los linchamientos mediáticos que todos los días soportamos”.
Agradeció a Néstor y Cristina
“Un día la vida me cruzó en el camino a Néstor Kirchner. Jamás pensé que mi vida iba a cambiar como cambió, que se me iban a abrir las puertas para ser protagonista junto con él de la más maravillosa tarea que fue poner de pie al país y levantar las banderas de la libertad y la democracia”, detalló Fernández en el comienzo de su discurso.
En esa línea, contó que “el día que me crucé con Néstor tuve una alegría adicional que le voy a agradecer a la vida eternamente, ese día me crucé con Cristina. En realidad, por la locura de la Argentina, alguna vez nos distanciamos y nos reencontramos sabiendo que no había diferencias centrales entre nosotros, que nos habíamos distanciado por formas, y esa distancia solo favoreció para que este espacio se divida y que volvieran a ganar los que siempre ponen obstáculos para que la Argentina se desarrolle, los mismos que aparecen en escena para endeudarnos, privilegiar a sus amigos, dejar con hambre a las familias”.