En el inicio del nuevo torneo, el rojinegro derrotó 2 a 1 al Ferroviario en condición de visitante –a estadio vacío por el coronavirus–. Luis Leal y Matías Nani, uno en contra y otro a favor, los goles de la noche. Primera victoria afuera en 2020.
El rojinegro comenzó de la mejor manera la Copa Superliga, en la que sumó sus primeros tres puntos fuera del Marcelo Bielsa en lo que va del año. La víctima fue el Ferroviario, que se complica en la tabla de los promedios.
El partido se disputó bajo una intensa llovizna, con la que el dueño de casa parecía sentirse más cómodo. Alan Aguerre fue la gran figura de esa primera parte. Primero le tapó un cabezazo a Gervasio Núñez, y luego se lució con una doble atajada: la primera fue con la cara, ante un remate de Lisandro Azugaray, y en el rebote alcanzó a desviar el disparo de Jonathan Herrera.
No habían pasado ni cinco minutos y el arquero rojinegro ya era una pieza clave para mantener en cero su arco. Su figura se agigantó aún más luego de una volada espectacular hacia el ángulo, destino que tenía la pelota enviada por la cabeza de Nani, con leve desvío en Fabricio Fontanini, que más que atenuar la dirección, le hizo más difícil la cosa a Aguerre.
Los dirigidos por Frank Kudelka se habían aproximado poco y nada al área contraria. Lo hicieron firme a los 36’ cuando Luis Leal enfrentó a Diego Rodríguez y definió fuerte entre sus piernas para poner en ventaja a los suyos. Y como si eso no fuera lo suficientemente injusto para el local, un minuto más tarde llegó el segundo: a los 37’, el Ruso le tapó bien el mano a mano a Maxi Rodríguez, pero su esfuerzo fue en vano, porque en el rebote se la chicó Nani y la mandó al fondo de la red.
El instante siguiente a ese minuto fatal, los comandados de Gustavo Coleoni volvieron a tener su chance, ahora por un raro movimiento de la pelota en el aire, que casi se metió del todo en el arco defendido por el ex Vélez.
Los del Parque Independencia salieron más tranquilos a disputar la segunda parte, que más allá de algunos nuevos avances de los santiagueños, no sufrieron mayores sobresaltos. No manejó la pelota a su gusto, pero tampoco sufrió, tampoco sintió el peligro de la posibilidad de alguna remontada. Es que el descuento llegó en tiempo cumplido: a los 50’, el defensor que antes había marcado en su propia valla, tuvo su revancha, aunque ya era demasiado tarde.
Más allá de la caída en la última fecha de la Superliga ante Godoy Cruz, Newell’s reafirma cada vez más que su objetivo inicial está cumplido, más ahora al vencer a un rival directo. Y casi sin querer queriendo, comienza a mirar con cariño la tabla de clasificación a competencias internacionales.
Codo a codo
Los minutos previos al inicio del encuentro exhibieron una imagen curiosa y que pinta la dura situación que vive el país y el mundo por el coronavirus. En el conocido como “saludo Fifa” –en que los jugadores estrechan la mano con árbitros y adversarios– hubo saludo con el codo, siguiendo las recomendaciones para evitar la propagación de la pandemia.
De todas maneras, esa actitud –también usada por la terna arbitral– pareció pertenecer más a lo simbólico, y con claros objetivos de generar conciencia al respecto, ya que al ser el fútbol un deporte de contacto, resultó imposible respetarla en el verde césped una vez que el hombre de negro (o de amarillo, bah) pitó el inicio.
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