En el marco de la emergencia por la pandemia, las mutuales santafesinas resolvieron cortar el diálogo con el gobierno provincial mientras no tengan respuesta a su pedido de cese de aplicación de la retención provincial del Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias (Sircreb). Al tope de la agenda entre el mutualismo y el Ministerio de Producción santafesina estaba la constitución de un fondo de financiamiento para la producción y el empleo conformado con aportes de las mutuales. Herramientas como esta eran muy necesarias incluso antes de la emergencia por la pandemia.
“Hasta que no pare este saqueo a los fondos de las mutuales, que son fondos de las comunidades, no podemos seguir hablando ni del fondo de financiamiento productivo ni de nada”, resumió Santiago Serrati, secretario de la Federación de Entidades Mutualistas de la provincia de Santa Fe, con sede en Rosario.
Junto con el presidente de su entidad Víctor Rossetti y Gustavo Cinquini, dirigente de la federación mutualista Brigadier López, con sede en la ciudad de Santa Fe, Serrati participó el miércoles 22 de abril de una reunión con el secretario de Asociativismo y Economía Social de la provincia, Guillermo Tavernier, a quien le tocó escuchar una vez más el reclamo por el Sircreb.
La bronca mutualista obedece a que el sistema de recaudación que se aplica reteniendo fondos de las cuentas de los contribuyentes a cuenta del pago de tributos de Ingresos Brutos opera con porcentajes de aplicación mucho mayores a lo que finalmente le corresponde pagar a las mutuales. “Allí se genera un crédito fiscal que después nunca vuelve a las mutuales, por eso termina siendo un saqueo”, señalaron los mutualistas, cuyo reclamo, incluso, va más allá: de acuerdo con las leyes vigentes, la aplicación a las mutuales de Ingresos Brutos no corresponde, ya que se trata de entidades solidarias a las que no les cabe el cobro de tributos de ese tipo. En este sentido, un ejemplo claro es la resistencia del Mutualismo y el conjunto de la Economía Social a los intentos del gobierno nacional macrista de comenzar a aplicarles el impuesto a las Ganancias.
“Este pedido lo venimos planteando a todos los gobiernos provinciales y a principios de año se le planteamos al actual gobernador. Después, con la llegada de la pandemia, decidimos poner un paréntesis a nuestro pedido de no cobro de Ingresos Brutos, pero esto del Sircreb no se puede sostener más”, indicó Serrati.
De acuerdo a un primer relevamiento, que alcanzó apenas a medio centenar de mutuales, son casi 8 millones de pesos los que el gobierno provincial retuvo en la última aplicación del Sircreb. “Es plata de las comunidades que no vuelve”, insistieron.
Los referentes mutualistas informaron también que desde el ámbito del Ministerio de Producción provincial han encontrado comprensión frente a su reclamo. Pero es evidente que tal actitud de esa cartera no alcanza para revertir la política tributaria que se sostiene desde el ministerio de Economía santafesino, a cargo de Walter Agosto.
En el Mutualismo también se remarca que, pese a la falta de respuestas oficiales y aún en el contexto de paralización económica por la cuarentena, las entidades del sector continúan con la prestación de servicios a sus asociados. Se trata de servicios vitales, sobre todo en localidades pequeñas en las que, por ejemplo, las mutuales prestan fondos a las comunas para pagar los salarios de sus trabajadores y también para sostener las cadenas de actividad económica locales. En este sentido vale como ejemplo el caso de una mutual de María Teresa, en el departamento General López, que acudió en auxilio de los transportistas locales que no encontraban financiamiento para reparar sus vehículos y poder llevar la cosecha de cereales a los puertos.
Otro ejemplo válido es el de la mutual a la que pertenece Serrati, Amdop, entidad de los docentes privados. “Ofrecimos una línea de préstamos con una tasa del 24 por ciento anual, que ningún banco ofrece; y tuvimos una avalancha de pedidos, ya que los docentes tienen congelados sus salarios de hecho, desde diciembre pasado y la paritaria del sector que había comenzado fue cerrada unilateralmente por el gobierno provincial”, señaló.
En esta lógica de prestación de servicios a la comunidad –y con el objetivo de potenciar y multiplicar lo que ya se viene haciendo, como muestran los ejemplos de María Teresa y Amdop– se inscribe la idea de constituir un fondo de financiamiento a la producción, el empleo y las economías regionales, con tasas subsidiadas por el Estado. Pero los mutualistas se cansaron de sentirse ubicados al fondo a la hora de ser escuchados; y el diálogo con el gobierno provincial quedó interrumpido.
Fuente: El Eslabón
Sumate y ampliá el arco informativo. Por 300 pesos por mes recibí info destacada de Redacción Rosario todos los días en tus dispositivos y los sábados, el semanario El Eslabón. Suscribite en este enlace: Redacción Rosario + El Eslabón.