Yo no sé, no. En la casa de la tía de Pedro, San juan al 2400, alquilaba una pieza Doña Dominga, que muy temprano salía a vender diarios. Era una morocha a la que casi no le conocíamos la voz. Los más chicos pensábamos: ¿cómo será a la hora de vender los periódicos?, ¿voceará los titulares como veíamos en alguna película? Nos daban ganas de seguirla, pero arrancaba muy temprano. A la tarde pasaba por la cuadra, pero no gritaba ningún titular, sólo decía: “La Razón, quinta, La Razón”. O: “La Tribuna, diario. Diaaariooo La Tribunaaa”.
Ya llegando el finde, sentíamos a los más grande cuando tomaban el diario para ver los 11 titulares de Central o de Ñul, o de Central Córdoba. Nosotros, si bien ya éramos algunos de Central o de Ñul, no se nos daba por saber de los 11 titulares de cada equipo porque éramos muy pipes, y ni sabíamos leer todavia. Eso sí, nos gustaba escuchar cuando alguno los leía con el diario en la mano, ante el requerimiento de algún vecino de ese inquilinato en el que se cruzaban a charlar en el patio o de pieza a pieza.
Con los años, pensé, y también Pedro, que quizás doña Dominga vendía desde chica y a lo mejor voceó algún titular referido a Evita o a Perón. Capaz que voceó cuando vino la fusiladora y lo derrocaron. No sé, nunca lo supimos.
Mi vieja, al saber que nosotros queríamos escuchar a algún canillita vendiendo los titulares, nos dijo que por Lagos y Pellegrini, muy temprano o a la tarde noche, algunos pibes cerca de los bares lo hacían. Pero era un horario que a los más chicos nos agarraba durmiendo.
Estando a días de jugar en la Vía Honda un mini torneo de pibes de 11 a 13 años, en el equipo nuestro todos, o casi todos, tenían una preocupación principal: si íbamos a estar entre los 11 titulares. Y como era en una cacha media grandecita, nos parecía que ya estábamos como para jugar 45 y 45 en cancha de 11, como los más grandes. Y la verdad es que cuando entré por primera vez a la cancha de Primera Junta, con medidas como las de Primera División, pensé: sólo falta que nos anuncien por la voz del estadio.
Ya casi terminando la primaria, camino a la escuela por Acevedo, en la puntita donde terminaban los chalets de barrio Acindar, a la hora de volver, sobre el mediodía, se nos cruzaban dos pibas. Eran primas, nos enteramos. Y Pedro me dice: Si nos llegan a dar calce, va a ser el titular de una nueva buena “El noviazgo”.
El 1º de Julio del 74, partió el General. Al otro dia, el titular de Noticias era “DOLOR”.
Dos años más tarde, creo haber escuchado como titular “La caída (asesinato) de Carlitos Blasetti, un compañero de la UES, del Superior. Luego me enteré que por esos días hubo varias caídas de compañeros. Algunas fueron títulos, otros no.
A veces, cuando me quedo mirando algunos de esos programas de política, escucho ante una declaración que la conductora dice: “Esto va a ser titular mañana”, y sé que si es así es porque les conviene a esos medios del coloniaje.
Por eso, a veces, cuando veo que esto está muy fulero, trato de buscar alguna noticia que valga un titular para el lado de las mayorías. Y la verdad que cuesta. Pedro es más optimista, y me dice: “Tenemos que resistir que por ahora es eligiendo la vida. Quién te dice, en una de esas arranca un partido, o la continuidad de éste, y en el nuestro (el de la Patria) están los mejores titulares. Y empieza a revertir la cosa.
Y me digo a mí mismo que no estaría mal este titular para el nuestro (corazón): “Comenzó un nuevo noviazgo entre la mayoría del pueblo y la Patria”.
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