Desde Cancha Rayada La Glostora azul Yo no sé, no. Pedro se acordaba que en aquel 67, cuando iban a sacar una foto en la escuela lo hacían a principios de marzo o fines de febrero. Él se entusiasmó tanto que se compró para el jopo una Glostora azul lavanda, que era p
Desde Cancha Rayada Patiá y mariá Yo no sé, no. Pedro se acordaba de aquella tarde de mediados de febrero del 69 cuando los pibes que manejaban el tema fulbito dijeron: “Hay desafío en la canchita nueva”. Nos avisaron medio a las apuradas, era un partido contra un
Desde Cancha Rayada La alegría es nuestra Yo no sé, no. Pedro se acordaba de aquel febrero del 66 que arrancó lluvioso. Bah, dos nubes y 4 gotas ya eran suficientes como para pensar en la suspensión de los bailes de Carnaval. Con los pibes tenían planificado ir al club El
Desde Cancha Rayada Los rieles de la vía Yo no sé, no. Pedro recuerda ese fin de enero interminable (como casi todos los eneros), porque sería el fin de la calle. “Disfrutalo –le dijo la hermana, casi maliciosamente–, que en febrero te esperan los renglones”. Y sí, ya co
Desde Cancha Rayada Todo empieza en enero Yo no sé, no. Pedro me dice que cuando era chico, él pensaba que el origen del mundo, o cuando arrancó todo, seguro habrá sido en enero, a pesar de haber visto desde pequeño a las más hermosas primaveras para el lado de Villa Eloi
Desde Cancha Rayada Héroes es este lío Yo no sé, no. Pedro acordaba escaparse con Josecito para hacer la heroica de colgarse de un tranvía, ya que por esos meses dejarían de funcionar.
Desde Cancha Rayada Disfrazados en el Capitolio Yo no sé no. Pedro se acordaba cuando en el barrio se mandaron un baile de disfraces, él tendría unos 6 casi 7 años, y lo único que tenia más o menos a mano era el disfraz de Lobo, que le hicieron para una fiesta escolar.
Desde Cancha Rayada Lo imposible sólo tarda un poco más Yo no sé, no. Pedro se acordaba que la primera vez que estuvo frente a un arco de cancha de 11, le parecía imposible que alguien pudiera errar un penal. Era el arco que estaba más cerca de Valparaíso y Pellegrini, a metros de su t
Desde Cancha Rayada De la A a la Z Yo no sé, no. Pedro se acordaba que la primera vez que escuchó la palabra escasez fue cuando la pronunció el diariero de la tarde, que por Lagos y Zeballos voceaba los títulos. Él estaba en la granja, había ido por flit porque los
Desde Cancha Rayada Ya se acerca Nochebuena Yo no sé, no. Pedro se acordaba de la primera vez que fue a la farmacia del barrio. Él ya sabía leer, y pensó leer la receta y pedir –seguro que eran unas gotitas para destapar la nariz–, pero cuando vio la letra del médico se lle