Los trabajadores de la tradicional marca de margarina, empresa del Grupo Beltrán, se declararon en “estado de alerta nacional” por incumplimiento de la patronal del Convenio Colectivo de Trabajo del sector, en su planta bonaerense y de Villa Mercedes, San Luis.

Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina se declararon este viernes en “estado de alerta ante los repetidos ataques del Grupo Beltrán contra el Convenio Colectivo de Trabajo 420/05, ilegalidades y arbitrariedades en las plantas de Avex Dánica Llavallol, provincia de Buenos Aires, y Villa Mercedes, provincia de San Luis”, dice un comunicado sindical.

El Grupo Beltrán, además del negocio frigorífico, produce derivados de grasas bovinas y vegetales, levaduras y harinas de carne y de hueso para alimentación animal.

Foto: Sitio Info Región

“Desde la adquisición de la firma en diciembre de 2018, el Grupo Beltrán ha incumplido repetidamente sus obligaciones legales, intentando flexibilizar y desconocer el CCT 420/05, modificando categorías laborales, quitando adicionales, para luego violar la prohibición de despedir en pandemia, inventando falsas causales y presionando en forma individual a las trabajadoras y los trabajadores de las plantas de Dánica para que acepten que se les arrebate su convenio junto a sus derechos laborales, salariales y sindicales”, denuncia la federación sindical.

“En las plantas, tanto la de San Luis como la bonaerense, las compañeras y los compañeros aceiteros han realizado medidas de fuerza rechazando las agresiones patronales, exigiendo el cumplimiento del Convenio, la reincorporación de los compañeros despedidos, la aplicación de los protocolos sanitarios por el Covid-19 y el pago de las deudas que la patronal mantiene infringiendo los acuerdos salariales homologados”, agrega la minuta.

“Sin embargo, continúa el texto– en las sucesivas audiencias que se vienen realizando, el Grupo Beltrán insiste en su pretensión de desconocer la normativa y legislación laboral vigente para avanzar arbitrariamente una vez más contra el Convenio”.

Por último señala: “Este mismo grupo empresario, cuyas plantas estuvieron exceptuadas del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio y no detuvieron su actividad en ningún momento, no logra sostener en su ofensiva más argumento que su propia prepotencia patronal, ya que sus presuntos problemas económicos no los puede justificar con la presentación de balances o documentación alguna”.

Una marca clásica

 “Dánica Dorada, Dánica Dorada. Era para untar, era para untar. La publicidad, emitida en la década del ’70, se convirtió en un clásico. La escena de la niña de las dos colitas saltando la soga y repitiendo la canción quedó en el imaginario popular.

Dánica comenzó en 1940. La planta estaba instalada el parque industrial de Lavallol, en el conurbano bonaerense. En 1963 de la llamada Flora Dánica, salió la primera margarina vegetal bajo el nombre de Dánica.

En 2005, la compañía renovó toda su línea de margarinas y comenzó a producir productos libres de ácidos grasos trans, sin colesterol, y con el agregado de nutrientes esenciales y vitaminas.

En 2011, la mayoría accionaria de Dánica pasó a manos del holding brasileño Brasil Foods (BRF), formado por las firmas Perdigao y Sadia. La compra de la fábrica de margarina incluyó además la adquisición de la firma Avex, por un monto total de $ 630 millones, según reseñó el diario especializado en temas económicos y empresariales El Cronista.

En 2018, el gigante alimenticio brasileño BRF comenzó a desprenderse de activos en la Argentina, en el marco de su plan de reestructuración mundial, y le vendió Avex Dánica y su fábrica al grupo cordobés Beltrán, que se convirtió en uno de los principales jugadores de la industria cárnica del país.

El conflicto estalló en plena pandemia en abril pasado y llevó al cierre temporal de la planta. La empresa se negó a acatar la conciliación obligatoria, por la que debía reincoporar a cinco empleados que habían sido despedidos.

Luego, el sábado 11 de abril, la empresa reactivó su producción, esencial en el marco de la emergencia sanitaria, con la intervención del gobierno de la provincia de Buenos Aires, mientras se tramitó en el Ministerio de Trabajo nacional un procedimiento preventivo de crisis para atender la situación de la compañía. El propio gobernador bonaerense Axel Kicillof visitó en esos días la planta de Lavallol.

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