Copegraf, la cooperativa editora de Medios El Independiente, cumple 50 años y confirma la viabilidad de una prensa gestionada por trabajadoras y trabajadores, al servicio de la comunidad.
La coyuntura no da para grandes festejos, pero no impide que las asociadas y asociados de Copegraf puedan inflar sus pechos de orgullo. Este último viernes 7 de abril se cumplieron 50 años de la fundación de la cooperativa riojana, editora de Medios El Independiente y referencia insoslayable para la prensa autogestionada nacional e internacional también. Se trata de la primera cooperativa de trabajadores gráficos y de prensa del continente, que durante estas últimas cinco décadas supo sobreponerse a muchas adversidades y hoy afronta un nuevo desafío: sostenerse en medio de la pandemia y la brutal concentración mediática que sufre la Argentina.
“Hubiéramos querido festejar anunciando nuevos logros y perspectivas de desarrollo, pero lo cierto es que estamos luchando todos los días para poder seguir trabajando”, dice Julio Delgado, presidente de Copegraf y también de la Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores Cooperativos de la República Argentina (Fadiccra).
“Nuestra realidad es similar a la de todos los medios cooperativos, comunitarios y populares. La paralización económica por los cuidados para frenar la pandemia agravó una situación que ya era complicada. Hace años que nos cuesta mucho acceder a uno de nuestros principales insumos, que es el papel para diarios. El precio que fija Papel Prensa es altísimo y muchas veces no nos entregan papel ni aunque lo paguemos al costo y en las condiciones que fijan ellos”, describe Delgado, referente de una generación que supo revertir momentos oscuros de la vida de la cooperativa, que derivaron incluso en denuncias judiciales de algunos de sus fundadores, que afirman que fueron obligados a renunciar a la entidad bajo presión de la dictadura militar.
“Nunca nos negamos a revisar el pasado, pero en los últimos años pudimos volver a orientar nuestro trabajo hacia el camino marcado en 1971, que es el de estar al servicio del pueblo riojano”, señala Delgado.
Es a partir de esa vuelta al rumbo inicial que la cooperativa riojana se transformó en un faro para la prensa autogestionada. El Independiente, junto con El Diario del Centro del País de Villa María, el Diario de la Región de Resistencia y Comercio y Justicia de Córdoba, los tres recuperados por sus trabajadores en el marco de la crisis económica y social de fines del siglo XX, impulsó la creación de Fadiccra a comienzos de 2009.
Por estos días, la federación agrupa a más de 30 cooperativas de prensa de varias provincias, entre ellas La Masa, editora de El Eslabón, para las que La Rioja es una suerte de Meca.
“Uno de nuestros más grandes orgullos es poder compartir con tantos compañeros y compañeras de todo el país la construcción de un espacio que respalde y promueva medios en manos de los trabajadores, con los valores del cooperativismo, expresando a sus comunidades, sumando diversidad y pluralidad de voces a un mapa mediático muy concentrado, tanto económica como geográficamente”, refrenda Delgado.
En eso andan en Copegraf, al cabo de cinco décadas que ojalá sean muchas más.
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