La piloto rosarina Agustina Mattio es parte de la primera escudería del automovilismo argentino integrada exclusivamente por mujeres: Vitarti Girl’s Team, que compite en el Top Race Junior.
Siendo apenas una niña y estando de vacaciones con su familia en Córdoba, Agustina vio que se alquilaban kartings y pidió subirse a uno. Y no se bajó nunca más. O mejor dicho, se bajó pero para subirse a vehículos cada vez más grandes y para correr a mayores velocidades. “En realidad viene de familia, porque mi papá y mi tío corrían en karting cuando eran jóvenes”, confiesa esta rosarina de 24 años, que actualmente vive en Villa Gobernador Gálvez y que integra el equipo que puso primera el pasado 4 de abril, en el autódromo de San Nicolás.
Hundiendo el acelerador
“Empecé a los 9 años. Estando de vacaciones en Córdoba, vi los karting de alquiler y me quise subir, y eso me despertó la pasión por el automovilismo”, repasa Agustina, y rememora el momento en que le llegó la convocatoria a integrar la flamante escudería. “Yo venía corriendo en otra categoría nacional, en la Fórmula Renault, y Tamara, que es la jefa del equipo, se presentó y me propuso esta idea. Todo empezó ahí”. La jefa, a la que se refiere Mattio, es Tamara Vital, periodista especializada en automovilismo y fundadora del equipo Vitarti (bautizado así en honor al nombre del taller mecánico que tiene con su novio en Tandil), y que también se ocupa de las cuestiones de marketing y publicidad. “Ella me planteó desde un principio que era un equipo ciento por ciento femenino, con mecánicas, ingenieras y ella como directora de equipo, además de las pilotos”, remarca la rosarina que comparte la grilla de corredoras con la rafaelina Rocío Migliore (de 22 años, que venía
compitiendo en el Procar 2000 y que tuvo un paso por el automovilismo italiano en 2018) y la bonaerense Valentina Funes (de 20 años, quien en 2018 se coronó campeona nacional de karting en la categoría Pako). El team lo completan Estefanía Onofrio, encargada de la ingeniería, y las mecánicas Mile Ferrandis, Paula Salazar, Victoria Pascual y Agustina Carreira.
Después de aquella invitación de Vital, Agustina tuvo que superar un par de exámenes. “A la semana siguiente tuve que ir a Buenos Aires a hacer una prueba para ver si me interesaba el proyecto y después de eso, que no fue una prueba intensa, hicimos otra más profunda, ya con la idea de encarar el proyecto, y así surgió todo esto”.
El ansiado debut les llegó el último fin de semana, en la vecina localidad bonaerense de San Nicolás, aunque Mattio deberá esperar un poquito más para hacer rugir los motores. “Yo en esta fecha fui a acompañarlas, voy a empezar en la segunda fecha que es en mayo”, señala, y aclara: “Quería hacer otra prueba para sentirme un poco mejor, porque venía corriendo en otro tipo de auto y este era un salto bastante importante en cuanto al manejo y demás. Pero las chicas trabajaron un montón y lo más difícil que teníamos era el laburo de las mecánicas, porque a ellas les tocó un rol bastante importante y estaban un poco nerviosas, pero salió todo re bien”.
Mujeres al volante
La primera mujer de la que se tienen registros de haber participado de una carrera motorizada oficial, fue la francesa Hélène van Zuylen, quien completó la prueba París-Ámsterdam-París en 1898. De los más de 800 pilotos que han competido en la historia de la Fórmula 1, únicamente cinco han sido mujeres: las italianas Maria Teresa de Filippis (1958-1959), Lella Lombardi (1974-1976) y Giovanna Amati (1992), la británica Divina Galica (1976 y 1978) y la sudafricana Desiré Wilson (1980). Y en cuanto al automovilismo nacional, María de los Ángeles Hanhcik fue la primera campeona argentina de karting, en 1979, con apenas 15 años de edad. Y más acá en el tiempo, en 1999, Ianina Zanazzi se convirtió en la primera mujer en obtener un triunfo en las categorías más reconocidas, algo que consiguió en la Fórmula Súper Renault Argentina, en Río Cuarto.
Pero sin lugar a dudas que, aunque eso esté cambiando, el de los fierros es un deporte históricamente monopolizado por los hombres. “Ahora hay más mujeres que están empezando a correr, a diferencia de lo que pasaba en otras épocas”, confiesa Agustina, y argumenta: “Por ejemplo, cuando yo corría en karting desde chica no había muchas. Era yo y otra chica que después dejó. Ahora es más normal, pero antes sí se veía como algo raro”.
En cuanto a si el hecho de ser mujer le significó algún obstáculo en las rutas de su pasión, la corredora rosarina destaca: “A mí nunca me dijeron nada ni me discriminaron por ser mujer en el ambiente. Mis compañeros siempre se portaron re bien. Estoy acostumbrada a tratar con hombres porque en el ambiente son todos hombres generalmente. Mi mecánico en karting era hombre, el motorista y el chasista también, me acompañaban mi viejo y mi tío, así que siempre estuve rodeada de hombres. Conozco, sí, de otras chicas que han recibido algún comentario malintencionado, pero por suerte a mí nunca me pasó”.
A la hora de reivindicar pilotos a quienes admiró o trató de imitar, Mattio manifiesta que “desde chica siempre me gustó como corredor hombre Matías Rossi (el oriundo de la localidad bonaerense de Del Viso que se destacó en las principales categorías del automovilismo argentino: Turismo Carretera, TC 2000, Súper TC 2000, Turismo Nacional y Top Race), y entre las mujeres tuve la posibilidad de entrenar con Violeta Pernice, que corrió muchos años en la categoría Top Race y con quien tengo una muy buena relación. Y también está Ianina Zanazzi. Ellas son dos ejemplos para mí”.
Antes de despedirse, y tras aclarar que “cuando no corro me pongo a mirar carreras todo el día”, Agustina remarca: “Estoy viviendo en Villa Gobernador Gálvez con mi familia, pero estoy casi todo el día en Rosario, porque estudio ahí (Comercio Internacional, aunque ahora no hay clases presenciales) voy al gimnasio ahí y entreno ahí”.
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