El sindicato local de trabajadores de la sanidad advirtió que la situación por la internación de pacientes por Covid-19 “se agrava con falta de personal” en sanatorios privados “si se disponen precisamente más camas como se viene mencionando”.
La escalada de la segunda ola de coronavirus puso en tensión al sistema de salud rosarino, especialmente al sector privado, que tiene una ocupación al borde del colapso en terapia intensiva, “La situación es crítica”, lamentó Marcelo Liparelli, Secretario General de la delegación local de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Atsa), y alertó que la situación “se agrava con falta de personal si se disponen precisamente más camas como se viene mencionando”.
El sistema privado de atención médica local está integrado por 18 sanatorios (Parque, ICR, Mujer, Güemes, Británico, Delta, Americano, Mapaci, Plaza, Laprida, Los Alerces, Italiano, Ipam, Español, HPR, Sanatorio Centro, de Niños, Sanatorio Norte), y desde el gremio indicaron que el sistema “se vio saturado y permanece en una situación crítica debido a la demanda de camas de terapia intensiva que osciló entre el 90 y el 95 por ciento y llegó a una cifra similar de ocupación de los sectores de internación general”.
“Las camas críticas llegaron al 99 por ciento y aclaramos que no es solamente pacientes de Covid, ya que al estar liberado se siguen haciendo cirugías y atendiendo pacientes con otras patologías. De ese 99 por ciento, alrededor de un 52 y 53 por ciento es coronavirus y el resto es otro tipo de enfermedades”, aclaró el dirigente sindical.
En ese sentido, el titular de Atsa Rosario se refirió al personal de salud (Personal No médico) remarcando que “hace un año y medio que está saturado y por eso la dignificación del sueldo es una buena manera de recompensar al trabajador de salud y a eso le sumamos el anuncio del gobierno nacional sobre el pago de bonos”, ya que “la tarea del trabajador de salud es extraordinaria”.
Asimismo, defendió los protocolos en el sector privado de salud. “Funcionan bien, solo al principio la adecuación, los corredores seguros, la compra de elementos costó un poco pero se acomodó y estamos bastante bien”, aseguró Liparelli en un comunicado de prensa.
El gremialista reveló que “tenemos discusiones” con el Ministerio de Salud y Educación provincial al señalar que “hacen falta sobre todo enfermeras y no se habilitan cursos y entonces la oferta que hay no cubre la demanda”. Y al respecto, añadió: “Si se ponen más camas, con qué personal capacitado se va a atender. Hospitales y sanatorios están pidiendo más personal porque no alcanza el recurso humano”.
Asimismo, Atsa Rosario aclaró en el escrito que no sólo el sector enfermería sostiene la atención de pacientes en el sistema: “También están las mucamas, personal administrativo y técnico que corren los mismos riesgos”. El titular del gremio agregó que “ahora el sector de enfermería es profesionalizado y eso hace que muchas veces tengan doble empleo tanto en el ámbito provincial, municipal como privado”. Pero “la situación –continuó– hace que los sueldos sean bajos, más allá de la buena paritaria que se puede tener los salarios son siempre bajos, eso lleva también al agotamiento del personal”.
Este reclamo de incrementar los cursos de enfermería ya fue elevado a las oficinas de la cartera sanitaria santafesina, según informaron desde el sindicato. “Se ha sacado el auxiliar de enfermería que ayudaba muchísimo y tampoco se habilita más dependencias para que se haga el profesional, entonces cuando la parte pública absorbe al personal profesionalizado de la parte privada por diferentes motivos hace precisamente que el sector privado quede diezmado de personal no médico, puntualmente enfermeras. Hemos tenido sanatorios que han tenido a estudiantes”.
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