“No hay una política seria que se ajuste al cumplimiento de lo que ordena la normativa”, indicaron desde el Servicio del Voluntariado del Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa) y cuestionaron la falta de diálogo con el intendente Pablo Javkin.

Un grupo de voluntarias del Imusa denunció incumplimientos de las ordenanzas vigentes desde 2018, sobre protocolo de ingreso y permanencia de animales y de adopción y tenencia responsable. “En estos 4 años podemos comprobar que el nivel de aplicación es muy bajo, en relación al tiempo transcurrido y que gran parte de ambos protocolos requiere más una reorganización de orden metodológico que otra cosa”, aclararon.

En diálogo con Redacción Rosario, referentes del voluntariado afirmaron que el traslado de los animales de la sede de la entidad ubicada en calle Francia 1940 al Centro de Adopción Municipal (CAM), ubicado en Juan Pablo II 2250 Bis, “siguen siendo una dificultad para la mejor estadía de los animales, ya que si bien el edificio es más nuevo y con caniles algo mejores, pero con deficiencias diseño”.

“La aplicación del protocolo de ingreso y permanencia tiene una gran importancia para garantizar el registro adecuado de situación, estado y publicación de cada animal que ingresa. Hace unos meses se comenzó a realizar tal registro, no obstante fue hace solo 2 meses que esos registros empezaron a ser completados no sólo con la data veterinaria, sino con la evaluación de una profesional en etología”, indicaron, y lamentaron al respecto: “Casi 4 años después de la sanción de la normativa se comienza a registrar a cada animal con algún grado de integralidad en su diagnóstico”.

Por otra parte, las voluntarias indicaron que “el otro punto crítico sigue siendo el absoluto desastre en materia de comunicación y publicación de los animales que están alojados en Imusa” con el objetivo de ser adoptados. “No hay una política seria que se ajuste al cumplimiento de lo que ordena la normativa, hay un bajísimo porcentaje de animales publicados, cuando la normativa indica que a los 10 días de ingreso debe publicarse el animal. Esto redunda en perjuicios para los animales, que ya de por sí están en una situación indeseable, como es el cautiverio, y reduce las posibilidades de ser conocidos por la sociedad, y por lo tanto, de ser adoptados”.

Desde el Voluntariado reconocieron que “hubo algunas pequeñas mejoras en la aplicación por parte de la institución, más que nada en la sede de calle Francia, donde el trabajo del voluntariado y la voluntad de cooperación de parte del personal y directivos, hizo que se pudieran alcanzar algunos progresos importantes”, aunque “no podemos decir lo mismo del CAM, donde aún pareciera sostenerse la metodología pre ordenanzas a la hora de evaluar los criterios de adopción”.

Foto: Prensa Municipalidad

Por otra parte, recordaron en contacto con este medio que, en pandemia, se redujo “notablemente la cantidad de voluntarias disponibles para pasear, y además el total de animales es mucho mayor” que antes de la llegada del coronavirus. “Por eso decimos que es importante que en el CAM se sostenga la cantidad de días de paseos que se habían logrado en calle Francia. Aun en pandemia se lograba una asistencia de 3 días para la contención y esparcimiento de los animales”.

En cuanto a la falta de gente para colaborar, indicaron que actualmente está abierta una convocatoria para anotarse como voluntaria/o: “Esperamos que se puedan incorporar personas capaces de entender cuál es el rol que se cumple, mientras tanto es necesario que el CAM organice sus funciones de tal manera que la cantidad (escasa) de voluntarias actuales pueda asistir a trabajar con los animales la cantidad de días que obliga la ordenanza”.

Javkin escucha “sólo en campaña”

Para el voluntariado que labura a diario en el Imusa, el cambio de gestión municipal a fines de 2019 fue como pasar de Guatemala a Guatepeor. “El trato de la gestión Fein hacia fue nulo, podríamos decir que sería menos grave si al menos en la segunda mitad de su último mandato se hubiera destacado por la implementación de las ordenanzas, pero ni siquiera eso, reinó el desdén hasta el último minuto de gobierno”.

En la asunción de Pablo Javkin recibieron buenas señales, pero la cosa se quedó sólo en eso, y se redujo el diálogo exclusivamente ante la cercanía de elecciones, según repudiaron. “Nos pusimos en contacto apenas se confirmaron los resultados electorales, en octubre de 2019, precisamente para que el nuevo Intendente pudiera poner en agenda no sólo el cumplimiento de las ordenanzas, sino una visión integral de políticas de salud animal, incluyendo a todos sus actores, en nuestro caso el voluntariado”.

Foto: Prensa Municipalidad

Pero… “Para enero del 2020 se nos convoca a una reunión en el palacio de gobierno, junto a otras entidades de rescatismo animal independiente. Javkin pretendió ponerse al corriente de las necesidades del sector y prometer acciones al respecto, comenzando por el diálogo y comunicación fluida. Comprendimos la situación provocada por los primeros meses de pandemia, luego por la lógica revulsión organizativa que significó el plan de vacunación; así es que aún con las mismas urgencias que el día uno, contextualizamos la falta de contacto y atención para con nosotras”, lamentaron.

Luego, la gestión municipal se volvió a someter a las urnas, en elecciones de medio término. “Llegan las elecciones, también llega el amesetamiento de casos y la apertura de actividades y reuniones sociales. Seguíamos sin formar parte del interés del Intendente, hasta que en campaña electoral somos convocadas nuevamente para escuchar más promesas; allí volvemos a plantear en persona la importancia de que nos reciba a las voluntarias, para poder realmente trasladar impresiones y observaciones, que a juzgar por sus palabras al comenzar el mandato, le parecían fundamentales. En persona nos dijo que nos recibiría pronto, hasta la fecha sólo hemos recibido diligencias, excusas y demás”.

“Lo llamativo es que cotidianamente podemos observar al Intendente asistiendo a todo tipo de eventos sociales no necesariamente vinculados a la gestión de gobierno. ¿Será que su agenda solamente encuentra dificultades para recibir a las voluntarias que desempeñan labor en una de las instituciones que están bajo su mando? ¿Será que no éramos más que una agenda electoral y no de gestión?”, se preguntaron desde el sector.

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