El relevamiento trimestral de Apyme arrojó que el sector industrial mantuvo su proceso de recuperación, aunque “esta situación se condice con el alto nivel de preocupación por los aumentos injustificados” de precios.
“Se ralentiza el crecimiento de las pymes en un marco de preocupación por los incrementos de precios”, indicaron desde la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) en el informe del primer trimestre de 2022, elaborado con más de 1.500 titulares de micro, pequeñas y medianas empresas de todo el país.
“En términos generales se aprecia la continuidad de un proceso de recuperación de la actividad con eje en la industria, que mantuvo en general su nivel de utilización de capacidad instalada”, resalta el estudio, pero aclara: “Sin embargo, en el trimestre relevado se nota un freno al ritmo de recuperación general que se venía experimentando, junto con una leve caída de las expectativas tanto en los niveles de actividad como en las expectativas de inversiones y generación de nuevos empleos”.
En este sentido, el relevamiento apunta que “esta situación se condice con el alto nivel de preocupación del conjunto de las pymes por los aumentos injustificados y el normal abastecimiento de los insumos difundidos, un problema sobre el que Apyme buscará profundizar información para detectar en qué sectores existe mayor incidencia de esta problemática”.
Desde la entidad informaron que las y los empresarios encuestados son en su mayor parte profesionales, mipymes y pymes de pequeño tamaño (de 0 hasta 50 empleados); un menor porcentaje (7,9 por ciento) lo constituyen empresas de más de 100 empleados. Predominan las empresas del sector industrial, mientras que las restantes se reparten entre el comercio y los servicios y, en menor medida, agropecuarias.
“Se añade a este cuadro la problemática de aumentos de precios en el mercado interno, que frena también el ritmo de la demanda masiva, principal sustento del sector. Entre las pymes relevadas, sólo un 10 por ciento exporta”, remarcaron, y añadieron: “Estas apreciaciones se condicen con una caída en la aprobación de la política de precios”.
Al respecto, desde Apyme sostuvieron que “es clave que el Estado pueda avanzar con mayores herramientas para controlar los incrementos en los productos de consumo masivo. En particular es necesario enfocar las cadenas de valor para detectar abusos de posición dominante, ya que la formación de precios está determinada fuertemente por la acción de monopolios y oligopolios en todos los rubros productivos”.
“También se valoran –continúa el comunicado– los programas de apoyo estatal, aunque sigue siendo alto el porcentaje de empresas que no pueden acceder (más del 60 por ciento). La mayoría de las que obtienen apoyo requiere líneas de financiamiento, seguido por la asistencia del Repro. Se aprecian también los beneficios impositivos, de vinculación tecnológica y economía del conocimiento, así como el apoyo a la exportación y la capacitación”.
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