Horacio Yannotti, titular del Sindicato de Peones de Taxis, relativizó la publicación del diario La Capital que asegura que en la ciudad existen unos 8 mil choferes de Uber. Pidió al municipio mantener su postura respecto a la app. “Con el transporte de pasajeros no se puede joder”, dijo.
La nota principal de la versión impresa del diario La Capital encendió las alarmas entre las y los tacheros rosarinos. “Uber ya tiene 8 mil choferes en Rosario, pese a que el servicio no está habilitado”, reza el título del multimedio propiedad de Gustavo Scaglione, también dueño del grupo Televisión Litoral (entre varios otros).
Desde el SPT pusieron en duda esa cantidad “cuando no hay trabajadores para sumar a servicio de taxi”. El secretario general Horacio Yannotti remarcó que “en la actualidad hay unos 4 mil taxis y no se pueden conseguir choferes”. Y sobre la publicación del diario, indicó: “Para mí, esto es más un golpe publicitario, para que se hable de la aplicación”.
“Estamos muy alertas sobre esta situación”, indicó el referente de la organización sindical, al sostener que Uber “ya lleva como 5 o 6 años de acoso permanente, mediático y de propaganda”, y agregó: “Hasta ahora no podemos decir que esta aplicación haya tenido un gran desarrollo en Rosario como sí lo ha tenido en Buenos Aires”.
El gremialista opinó que “Rosario no es tan elitista” como Capital. “Algunos piensan que cuando te viene a buscar un Uber es un auto de alta gama con un chofer rubio y de ojos celestes, y es todo lo contrario. Los pocos que hay en Rosario son remises truchos, con conductores no habilitados, con tarifas poco claras”.
“Al principio –advirtió Yannotti– podrá haber algunas ventajas, pero la experiencia ya dice que en otras ciudades del mundo, una vez que Uber copa el mercado, cobra lo que quiere”. Y afirmó: “Con el transporte de pasajeros no se puede joder. Es un servicio público, un derecho constitucional, y tiene que estar regulado por el Estado, sea nacional, provincial o municipal”.
Sobre la empresa extranjera aseguró que “evade todo ese tipo de regulaciones, porque ahí está la ganancia”. Y describió: “Es gente que no está registrada, que no son profesionales, que pone el vehículo a disposición de la aplicación y no se hace cargo de nada”. Además, destacó que en Rosario “tenemos un muy buen servicio de radiotaxi, que se ha modernizado y le ha hecho una competencia legal a estas aplicaciones ilegales”.
“Estamos preocupados”, admitió el referente de los peones de taxis, aunque aclaró que será distinto “mientras el municipio tenga la decisión política de apostar al trabajo genuino, al trabajo legal, a una actividad tradicional y segura para el pasajero, como es el taxi”. Y cerró: “Tiene que apoyar, darle una mano a la actividad. Sabemos que estamos en una situación crítica, difícil, pero seguimos avanzando, trabajando y tratando de solucionar los problemas. Incorporar una actividad a la que no le vas a poder controlar el horario, las tarifas, es un problema grave”.
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