El próximo viernes a partir de las 21 el ciclo Chamamé Club despide el año en Distrito Siete con la actuación de Antonio Tarragó Ros y el trío Tortul-Farhat-Ayala. Una noche a puro chamamé con feria y el infaltable ritual en honor al Gauchito Gil.
Homero Chiavarino, mentor del ciclo, cuenta que el Chamamé Club “surgió de la necesidad de generar un nuevo espacio para la cultura chamamecera”. Comenzó a principios de este año y desde sus inicios, un viernes de cada mes se dieron cita en Distrito Siete.
El próximo viernes será la séptima edición, en cada oportunidad se reunió a quienes “sienten la necesidad de encontrarse en un marco musical, bailable, con la cultura del litoral” -explica Chiavarino.
Así fueron pasando por el ciclo “distintos exponentes del género chamamecero, mezclando propuestas y estilos”, con gastronomía litoraleña y pista de baile. La programación artística buscó “reflejar el presente del género chamamecero hoy en Rosario, Santa Fé y la región”.
Entre otros artistas estuvieron Carlos Pino, Nélida Zenón, Los Nuñez, Patricia Gómez, Patricia Duré, el trío Garupá, el propio Homero Chiavarino, Dúo Bote, Juliana Zalazar, Tomás Puntano y su conjunto, Tony Marquez, Sol García y su conjunto, Vicky Durand Mansilla y Valen Druetta, Araceli Da Silva, Analúz Blanco, La Barto Chamamecera y Ruben Ayala.
Para el cierre convocaron al autor, compositor, músico y poeta correntino Antonio Tarragó Ros, quien con su bandoneón excedió los límites del género para ser reconocido mundialmente. Homero lo considera “Un referente del género. Un creador fundamental para la renovación del chamamé, la canción litoraleña y como compositor de obras ya clásicas del repertorio chamamecero. Un apellido fundacional en la historia y la evolución del chamamé”. Hay un “estilo tarragosero que supo cristalizar su padre” y es el género más popular y más tocado a lo largo y ancho del país y en países vecinos.
También estará presente el trío conformado por Joel Tortul (piano), Pablo Farhat (violín) y Augusto Ayala (guitarra) con un repertorio de canciones propias y alusivas al imaginario musical del litoral.
En la noche de cierre del ciclo habrá una pequeña feria con productores de yerba y artesanos del mate, parte del ritual chamamecero en honor al Gauchito Gil, el santo pagano más querido y venerado. “Decenas de canciones chamameceras son dedicadas a la figura de Antonio Gil, gaucho milagroso consagrado por el pueblo” -ilustra Chiavarino.
El viernes a partir de las 21 el ciclo se despedirá para reiniciar con una nueva temporada a partir de marzo o abril del próximo año. Las entradas pueden conseguirse comprándolas por internet o en el propio Distrito Siete (Ovidio Lagos 790) de Lunes a Viernes de 10 a 18hs.
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