El próximo miércoles a partir de las 20 se proyectará en el Cine Teatro Arteón (Sarmiento 778) el mediometraje de Patricio Coronel sobre Raúl Calandra, quien pusiera el cuerpo a numerosos personajes de ficción audiovisual.
Patricio Coronel es realizador audiovisual de Rosario. Su primer trabajo por fuera del cursado en la Escuela de Cine y Televisión (EPCTV) de la provincia fue con dos compañeros de la carrera, Tato Cribb y Hernán Baiocchi. “Con ellos dos encaramos lo que fue mi primera producción audiovisual que fue VHS, un documental de rock de bandas de Rosario de la década del 80” -comenta el director. Después vinieron cortos, muchos videoclips y registro de recitales. “Siempre trabajando, mayormente, en el palo del rock”.
Patricio conoció a Raúl Calandra alrededor del 2016 en la preparación de un proyecto. “Estábamos haciendo el guión para presentar una carpeta para unos subsidios que entregaba la provincia para hacer unas series. (…) Nunca salió, pero a través de ese proyecto conocí a Raúl que lo acerco al grupo Julián Sanzeri con el que estábamos trabajando para este proyecto. Recuerdo que ese día cuando vino Raúl a casa a hablar sobre lo que iba a ser ese proyecto(…). De una reunión que podía durar una hora terminamos hablando cuatro o cinco horas de cine, de música y de un montón de cosas más y creo que de ahí nace una relación que se fue construyendo, de amistad. A partir de ahí empezamos a encarar proyectos que nunca se hicieron (risas) y otros que si, muy chiquitos, siempre trabajando de esta manera, con la producción por fuera de subsidios y por fuera de presentación de proyectos y demás”.
El grupo de trabajo de Patricio está acostumbrado a hacer “con lo que se tiene, como se puede y con mucha gana básicamente”. Grupos de trabajo que no suelen ser más de diez personas en cuanto al equipo técnico. A través de esos “trabajos chiquitos” que fueron realizando durante muchos años se fue consolidando “una relación de amistad y de laburo”.
Patricio quiso entonces hacer “el documental porque él (Raúl) no tenía un registro que no fueran todas sus películas” y había varios puntos por los que es una persona y personaje relevante. Se trata de “el actor que más filmó, o que más trabajó en proyectos audiovisuales de la ciudad de Rosario, proyectos locales, nacionales e internacionales”. Además es una persona “con mucho amor, transmite mucho amor”. Pero principalmente Patricio quiso hacer el documental “como regalo un a él, como un homenaje”.
Raúl Calandra falleció hace poco más de tres meses por lo que “lamentablemente no pudo ver el documental. No lo pudo ver terminado pero si venía viendo las ediciones que íbamos haciendo. Por suerte se pudo llevar algo de eso”.
También se trata de “un regalo para sus hijos y sus nietos para que en algún futuro tengan otro recuerdo de lo que fue Raúl más allá de la pantalla de las películas, de los personajes, sino el Calandra puertas adentro, que termina siendo lo mismo”.
Patricio centra allí lo que lo movilizó a realizar Calandragem (o el ensayo de la vida). “Creo que encaramos por ahí, en el interés de hacer un homenaje a un tipo muy querido y un trabajador de la cultura. Un tipo que hizo mucho y creo que encontró en la actuación la manera de ser feliz y también es eso, retratar a un tipo que dejó todo por actuar. Era esa su forma de vida y de ser feliz”.
La producción del documental se dio naturalmente de la manera en que solían manejarse con Raúl. “Desde un principio cuando le planteó la idea de hacer un documental se recontra copó, le gustó muchísimo y llegamos al acuerdo de hacerlo de esta manera, como veníamos trabajando nosotros, como nos sentíamos cómodos, como nos podíamos mover”.
En el grupo de técnicos son tres personas, además de Patricio está Tato Cribb que hizo la dirección de sonido y Natalia Bruscia que hizo la dirección de cámaras y fotografía. “Me acompañaron en este proyecto y terminaron también siendo amigos de Raúl, nos abrió la puerta de su casa, convivimos con él, con sus hijos, con sus nietos y terminás formando un vínculo, el proceso de producción tiene más que ver con eso que con plantearse un plan de rodaje. (…) Acá los tiempos eran los nuestros y los manejábamos de acuerdo a nuestras necesidades y siempre fui así la producción. Formamos un grupo de amigos que cada vez que nos juntábamos a rodar era más que un rodaje, era disfrutar, cagarse de risa un rato, terminar comiendo algo, charlar mucho de un montón de cosas y otros días era ir, rodar e irnos porque cada uno tenía que hacer otras actividades”.
El documental pretende ser una especie de “álbum de fotos pero con la voz de él y con música, sumado a los relatos de amigos, amigas y colegas que están en el documental. Sería como un álbum de fotos audiovisual. Eso es lo que buscábamos nosotros, se fue dando también en el proceso de rodaje y a medida que avanzábamos con el material y que lo íbamos editando” -ilustra Patricio.
El documental ya tuvo una proyección en el propio Cine Teatro Arteón para familiares y gente que trabajó en el documental. “Sus hijos que lo vieron y quedaron agradecidos porque les queda un recuerdo más allá del que tienen ellos que es muy particular. Les queda un recuerdo de un tercero que van a poder revisar en cualquier momento”
Calandragem permite que quienes conocen a Raúl lo recuerden, quienes no lo conocieron tanto puedan hacerlo y quienes nunca lo conocieron puedan “enterarse que en Rosario hubo un actor que filmó muchísimo y a nivel internacional. (…) Hay cantidad de actores rosarinos y que filman pero creo que él tenía algo especial, no sé qué pero para nosotros fue algo especial».
La obra de Coronel intenta así dar a conocer un poco de la vida de Raúl, alguien que “encontró en la actuación la manera de ser feliz y se fue contento, se fue con eso. Sabiendo que lo que estaba haciendo estaba bien”.
Las entradas para este miércoles a las 20 hs se consiguen en la misma boletería del Cine Teatro Arteón (Sarmiento 778).
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