La secretaria general de la Ctera, Sonia Alesso, afirma que más que nunca, ante el avance de la mercantilización del sector, se impone más democracia y memoria para defender la educación pública.
Más democracia, educación y memoria, propone, sin dudar, Sonia Alesso, para recordar los 50 años de la fundación de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), la organización que preside. El aniversario coincide con los 40 años de la recuperación democrática en la Argentina y se da en medio de un panorama nada favorable para quienes defienden la educación como derecho. Más que nunca –convoca Alesso– defender la idea de que “la escuela argentina enseña, resiste y sueña”.
La Ctera se prepara para recordar los 50 años de su fundación –fue el 11 de septiembre de 1973– con la mirada puesta en “la educación y los derechos humanos”. La elección de este eje, explica Alesso, remite directamente “al contexto actual, que no es cualquiera, sino de un claro avance de la derecha en la Argentina, y cuando se cumplen 40 años de democracia”.
Bajo el lema “Democracia para siempre”, este homenaje a los 50 años de la organización mayor del magisterio –dice Alesso– “plantea la importancia de la organización nacional, las luchas que dimos para conformar la confederación pero también cada una de las batallas en defensa de la educación pública y los derechos de los trabajadores”.
La dirigente de la docencia alerta sobre la vuelta de “los discursos negacionistas, de quienes plantean por el fin a los juicios”; y también de ataque a la escuela pública y las conquistas docentes, por ejemplo, “con la reaparición del debate sobre los vouchers educativos y la vuelta a las AFJP”.
Subraya que se trata de “un retroceso de muchos años” para el debate pedagógico; y advierte que si bien hay que “discutir cómo mejorar la escuela” esto no se va a lograr con el sistema de vouchers “que fracasó en todo el mundo, ni con la destrucción del sistema de reparto de nuestro sistema de jubilaciones tanto nacional como provinciales”.
La secretaria general de la Ctera ve en los aniversarios de la organización y de la recuperación democrática una oportunidad para debatir en profundidad estos temas y hacerles frente a “los discursos que empujan a la privatización y a la mercantilización educativa, que no es otra cosa que la destrucción de la escuela y la universidad pública”.
En esa línea de tarea están la preparación de un congreso pedagógico, un seminario sobre derechos humanos para jóvenes docentes, más otros temas que hacen a la formación de las y los educadores. También la edición del segundo tomo del libro De apóstoles a trabajadores, para presentarlo en septiembre a nivel nacional y en octubre en la provincia. De apóstoles a trabajadores: luchas por la unidad sindical docente, 1957-1973 fue publicado por primera vez en abril de 2000, por el Instituto de Investigaciones Pedagógicas Marina Vilte de la Ctera.
Alesso destaca que las producciones y propuestas que proyectan desde la Ctera buscan “fortalecer la discusión” pedagógica y de las políticas educativas tanto a nivel internacional como en el plano regional latinoamericano y el de la Argentina. Entre esos materiales, están los que se proponen explicar a las nuevas maestras y maestros “qué son las escuelas vouchers, uno de los caballitos de batalla de Milei”.
Por más inversión
La dirigente de Ctera expresa su repudio a los anuncios de los candidatos de la derecha en el país, tanto de Patricia Bullrich como de Javier Milei, a quienes define como “pre sarmientinos”.
Sobre el candidato de La Libertad Avanza y sus anticipos de aplicar los vouchers y “terminar con la educación obligatoria”, llama la atención sobre la gravedad de estos dichos y medidas que se asemejan a las que tomaron los ex presidentes de EEUU, Donald Trump, y de Brasil, Jair Bolsonaro.
Ante este escenario de anuncios privatizadores de la enseñanza, la secretaria general de la Ctera remarca la meta fundamental de defender “una nueva ley de financiamiento educativo que incremente el presupuesto educativo del 6 al 8 por ciento del PBI”.
Sonia Alesso integra el comité ejecutivo de la Internacional de la Educación, la mayor organización mundial que reúne a los sindicatos docentes. La entidad impulsa la Campaña “Por la pública”. “Hay un fenómeno mundial pos pandemia de desinversión educativa en muchísimos países y de intento de debilitar la escuela pública. Desde esta campaña sostenemos que, por el contrario, hay que fortalecer la educación pública, la inversión educativa y los salarios docentes, y discutir qué necesita la escuela para mejorar”, señala Alesso.
La situación tiene como consecuencia inmediata “una faltante de docentes, es algo que no conocíamos en la Argentina, salvo en CABA, pero hoy está extendido en todo el mundo”. “Se estima –apunta la referente de las maestras y maestros– que faltan 70 millones de docentes en el mundo. Es una cifra muy preocupante”.
Siempre la esperanza
El 30 de agosto pasado, la Ctera fue homenajeada por sus 50 años de trayectoria por la Sociedad Argentina de Investigación y Enseñanza en Historia de la Educación (Saiehe). Fue durante unas Jornadas de Historia de la Educación realizadas en Rosario. También recibieron un reconocimiento las Abuelas de Plaza de Mayo y la educadora Mirta Goldberg, conductora del programa Caminos de Tiza, de la Televisión Pública.
La CTERA recibió el “Reconocimiento a la trayectoria y compromiso social” por parte de la Sociedad Argentina de Historia de la Educación, que se realiza en la ciudad de Rosario, organizadas por la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario. pic.twitter.com/XcOfaVKKYJ
— CTERA (@cteracta) August 31, 2023
¿Cómo seguir hacia adelante? “Fortaleciendo las organizaciones y también generando más ámbitos de debates y de unidad”, responde de inmediato Sonia Alesso y profundiza en esa idea: “Más unidad con todos los sectores que están vinculados con la escuela: con la comunidad educativa, con los padres, con los estudiantes, con los pedagogos que nos acompañan en este tránsito”.
Para la dirigente del magisterio, es clave recordar “que hemos atravesado distintos momentos históricos, que la escuela sigue resistiendo, que las y los trabajadores de la educación seguimos peleando y eso nos da fuerza para seguir esta pelea”.
“Tuvimos en la Argentina momentos muy difíciles y salimos adelante siempre luchando, esa también tiene que ser la consigna. Más que nunca la idea de que la escuela argentina enseña, resiste y sueña. Más que nunca defender nuestra historia, nuestra lucha y seguir soñando por un presente y un futuro mejor”.
Debate fundacional
Los años previos a la fundación de la Ctera estuvieron dados por luchas encabezadas por el magisterio por mejores condiciones salariales y de enseñanza. La convicción de que esa pelea redunda en mejores aprendizajes, en una mejor escuela y educación fue el fuerte de estas manifestaciones.
Es en esa marcha histórica cuando la figura de la maestra apóstol pasa a identificarse con la maestra trabajadora de la educación, con obligaciones y derechos. Esa discusión tan profunda derivó en que los sindicatos que se organizaron como tales confluyeran en la conformación de la Ctera.
“El debate por el nombre de la confederación fue fundamental”, resalta Alesso y expresa que la docencia es una profesión, un trabajo intelectual “con derechos que deben ser respetados”.
Al respecto de las conquistas laborales y en favor de la enseñanza que ha dado la Ctera en todos estos años, la secretaria general recuerda que quienes plantean la urgencia de “declarar la educación como servicio esencial”, lo hacen no porque la consideren importante sino “porque lo que buscan es derogar el derecho a huelga, acotar las licencias, que plantean judicializar o directamente la pérdida de personería de los sindicatos que defienden los derechos”.
“A 40 años de la recuperación democrática, una piensa que esos debates deberían estar saldados. Seguramente vamos a seguir dándolos en las aulas, en las calles en cada ámbito”, declara la secretaria general de Ctera.
Gremio y pedagogía
La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) nace “como síntesis de un proceso de organización y lucha en el que confluyeron sindicatos docentes con diferentes características”. Esa unidad se dio tras el congreso de Huerta Grande (Córdoba) en agosto de 1973 y luego del realizado en Buenos Aires, en septiembre de ese año. La fecha del Día de la Maestra y el Maestro –11 de septiembre– fue designada como la fundacional.
En esos debates –se repasa en la página oficial de la Ctera– se acordó una Declaración de Principios que marcaba el posicionamiento político y gremial de la organización que se estaba construyendo. En esas premisas están las de considerar a “la educación como derecho del pueblo, y como deber y función inalienable del Estado”. También “la reivindicación de la educación común, única, gratuita, obligatoria, no dogmática, científica, coeducativa y asistencial” y “la obligación de la organización gremial de defender los derechos del conjunto de las y los docentes”.
La primera Junta Ejecutiva de Ctera estuvo presidida por Carlos Alberto Rocchi como secretario general y cuatro secretarios generales adjuntos: Simón Furlán, Francisco Isauro Arancibia, Juan Carlos Cominguez y Carlos De la Torre.
La dictadura cívico militar golpeó también al magisterio. El primer crimen del terrorismo de Estado fue contra un maestro: Isauro Arancibia, asesinado en la noche del 24 de marzo de 1976, junto a su hermano. Más de 600 docentes fueron desaparecidos en dictadura, entre ellos varios de la conducción de la Ctera, como Marina Vilte, Eduardo Requena y Susana Pertierra. Otros fueron encarcelados y torturados, y también hubo quienes tuvieron que salir del país.
Las políticas de memoria, verdad y justicia son principios irrenunciables, pedagogías de la esperanza de la confederación de las y los trabajadores de la educación.
Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 02/09/23
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