El derby rosarino moría en empate hasta que Ignacio Malcorra clavó un tiro libre al ángulo y estampó el 1 a 0 del Canaya ante Newell’s, en el Gigante de Arroyito, por la fecha 7 de la Copa de la Liga Profesional.

Rosario Central y Newell’s protagonizaban un clásico típico de esta ciudad hasta que cerca del cierre apareció el ingresado Malcorra para destrabar el marcador y hacer delirar al Gigante de Arroyito.

La primera parte se vio un partido de mucha pierna fuerte y de poco fútbol, una postal de los clásicos rosarinos. Las llegadas más claras, que no abundaron, fueron en jugadas de pelota parada o por errores no forzados.

Así se acercó el Canaya con un débil cabezazo de Carlos Quintana tras un córner. Lucas Hoyos, sin margen de error, embolsó bien y segura la pelota. Minutos después, Agustín Toledo agarró una pelota proveniente de un mal rechazo de la Lepra, y de sobrepique pateó, muy cerca del ángulo.

Newell’s estuvo muy cerca de convertir por un grueso error de Jorge Broun en la salida. El arquero dejó corto un pase que Brian Aguirre no pudo aprovechar. Cerca del final de esa primera parte, Cristian Ferreira recibió en el borde del área y su remate pasó muy cerca del palo más lejano de Fatura.

El segundo tiempo tuvo una dinámica similar a la del primero. Claro que a medida que pasan los minutos, el margen de error se achica, y así el partido va perdiendo fluidez. Así y todo, el local tuvo una muy clara en una jugada de contra que agarró mal parada a la defensa rojinegra. Un rechazo de cabeza al medio le dejó servido el gol a Maximiliano Lovera, que a la altura del punto penal la tiró arriba.

Con el ingreso de Nacho Malcorra, el dueño de casa mejoró respecto de la tenencia, pero enseguida se quedó sin su mejor aliado, ya que Jaminton Campaz debió salir por un fuerte dolor en la cadera. La visita creció con algunos centros al área, como el que cabeceó Gustavo Velázquez, apenas desviado.

Cerca del final se generó una polémica por una falta del paraguayo Velázquez contra Luca Martínez Dupuy cuando se iba derecho al arco, por lo que el árbitro Yael Falcón Pérez le mostró la amarilla y no la roja como reclamó todo Central.

La polémica quedó a un lado cuando Malcorra ejecutó ese tiro libre a los 41’ y la clavó al ángulo de Hoyos, que ni atinó a tirarse, ya vencido por la efectividad del remate. El estadio estalló al unísono, igual que minutos después cuando llegó el final.

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