Si estás empezando en el mundo del autocultivo de cannabis es probable que tengas muchas dudas sobre todo, especialmente sobre qué sistema de cultivo es mejor. Y es que existe una variedad tan amplia que es normal que se pueda crear cierta confusión, especialmente entre los cultivadores que no gozan de experiencia.

Pero tranquilos, no hay nada que no se pueda aprender y menos con una guía detallada. En este artículo encontraras cuáles son los sistemas de cultivo de semillas de marihuana más populares. Cada uno de ellos tiene sus ventajas y desventajas, sólo tienes que elegir el que mejor se adecue a tus objetivos.

Cultivo de marihuana exterior

El cultivo de exterior es el más utilizado por el bajo costo que conlleva, ya que se aprovecha la luz solar, ventilación natural y se cultiva durante épocas más cálidas, o incluso en alguna variedad resistentes a épocas de frío.

El período de cultivo es más largo, debido a que las plantas crecen y florecen según el fotoperiodo que haya en cada momento, empezando la época de siembra entre marzo y abril, floreciendo en julio y cosechando entre septiembre y noviembre. 

La venta de semillas de marihuana será uno de los gastos más elevados que tengas si optas por este tipo de cultivo.

Sustratos (tierra, coco, arlita y lana de roca)

En primer lugar, hay que mencionar el sistema de cultivo mediante sustrato. En el cultivo de marihuana, generalmente se emplea como sustrato tierra rica en nutrientes y abonos en general. 

Existe una amplia variedad de tierras con características que influyen de forma diferente en el comportamiento y el resultado final de la cosecha. Aparte de la tierra, dentro de los tipos de sustratos se emplean también el coco, la arlita y la lana de roca, entre otras. 

Cultivo Hidropónico

Los cultivos hidropónicos son aquellos que emplean el agua como medio para el desarrollo de las raíces. Estos cultivos son mucho más complejos ya que hay que llevar un estrecho seguimiento de la composición del agua, aplicándole los nutrientes necesarios en su justa medida. 

Además, el equipo que se necesita para montar un sistema hidropónico requiere de una inversión económica mayor y de conocimientos más específicos. Como recompensa a todos estos esfuerzos hay que destacar que la calidad de la cosecha será mayor, y si se realiza correctamente, la concentración de resina será superior y por ende, también el CBD y el THC.

Aeropónico

El sistema aeropónico es el más moderno y profesionalizado de todos los sistemas de cultivo de marihuana. Es una modificación del sistema hidropónico, mejorada y más moderna. 

Consiste en mantener las raíces suspendidas en el aire y aplicarles el alimento mediante un método de irrigación que pulveriza el agua y los nutrientes sobre el sistema radicular. El cultivo aeropónico ofrece resultados de máxima calidad y requiere un gasto de agua mucho más reducido que el resto de los sistemas de cultivo. Además, el consumo energético es menor, las raíces están más oxigenadas y reduce la posible aparición de enfermedades.

Vertical

Todos estos sistemas y tipos de sustrato se pueden emplear en vertical, es decir, siguiendo un método de cultivo que dispone a las plantas hacia arriba, colocando las cepas por pisos y con la bombilla en el centro, rodeada por las cepas. 

Este sistema vertical se suele emplear en cultivos aeropónicos, aunque también se puede adaptar a otros sistemas. Se destaca por la eficiencia energética, ya que se aprovecha mucho más la luz; y por el ahorro de espacio, permitiendo cultivar muchas más plantas en un lugar mucho más reducido. 

Una opción ideal para cultivadores que cuentan con espacio limitado, pero con dinero suficiente como para realizar una inversión inicial importante.

AutoPot

Es el primer método para cultivar marihuana que emplea un sistema de riego por demanda. Es decir, aporta a cada planta la cantidad exacta de agua y nutrientes que necesita, en el momento exacto que lo necesita. Este sistema es completamente automático y permite al cultivador olvidarse de las plantas. Mientras tanto, estas se van desarrollando rápidamente por sí solas, recibiendo todo lo que necesitan sin que el cultivador se preocupe por nada. 

Además, este novedoso sistema se puede emplear tanto en interior como en exterior o invernaderos.

AutoPot es el método que más facilita la tarea del cultivador y la inversión no es excesivamente elevada.

Cultivo de marihuana interior

Para el cultivo en interior es necesario tener una infraestructura que aporte la luz necesaria para la planta durante cada fase del cultivo por lo que la inversión inicial será más elevada.

Pero no todo es cuesta arriba. La parte positiva de este tipo de cultivo es que es posible sembrar durante todo el año cosechando cada 2 y 1/2 o 3 meses. Además, es mucho más simple controlar posibles plagas o climas adversos.

Sea of Green

El Sea of Green, cultivo SoG o mar verde es una de las primeras técnicas que se desarrolló para el cultivo de marihuana. Esta antigua técnica de cultivo de cannabis nace por la necesidad de optimizar el espacio en el cultivo de interior.

Normalmente, se suele utilizar macetas de entre 3,5l y 5l, que permiten poner una media de 20 a 24 plantas por metro cuadrado. Aunque esto dependerá totalmente de las medidas que tenga la maceta. A menor medida más número de macetas se podrá poner por metro. 

Esta explotación de la superficie de cultivo acompañada de variedades de muy corta floración hará posible cultivar en menos tiempo obteniendo la misma producción final. Esto permite ahorrar unos meses al final del año, que se traducen en un menor consumo eléctrico, o una cosecha más al año en cultivos de interior.

Para ello, se seleccionan genéticas con poca ramificación y que, además, tiendan a desarrollar una prominente flor principal.

 

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